"Hay que intentar gobernar y cambiar las cosas. No podemos ser sólo una bisagra"

Entrevista al secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos

David Rubio / Alfonso Martínez
07/05/2023
 Actualizado a 07/05/2023
El secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
El secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
Tras los históricos resultados en las elecciones autonómicas celebradas hace poco más de un año, Luis Mariano Santos analiza las perspectivas que tiene la UPL ante las municipales del 28-M y reconoce que todo lo que no sea crecer supondría un «fracaso».

– ¿Qué sensaciones tienen en el seno de la UPL ante estas elecciones?
– Aun sabiendo que van a ser unas elecciones muy diferentes a las últimas autonómicas y que no es lo mismo encarar unas municipales, ya que hasta ahora ambas iban unidas, las sensaciones son muy buenas. Aparte del recuerdo de voto que dirían probablemente todos los sociólogos, hay una cosa evidente. Cada vez que salimos a la calle o estamos en los lugares en los que vamos a presentar nuestras candidaturas, tenemos la sensación de que la UPL está en proceso de crecimiento y esa tendencia es la que a nosotros nos anima muchísimo para trabajar y conseguir unos resultados que probablemente serán históricos con respecto a nuestra trayectoria en las municipales.

– ¿Qué novedades ofrece su partido con respecto a las elecciones de 2019?
– Hemos incrementado un porcentaje quizá no muy significativo en cuanto al número de candidaturas, porque estamos en las 103 frente a las 90 de hace cuatro años, pero sí hemos aumentado casi un 20% la proporción de votantes que podrán elegir las siglas de la UPL. Ocho de cada diez leoneses lo van a poder hacer el día 28 de mayo. Además, en el caso concreto del partido judicial de León, que estratégicamente es fundamental porque es donde más implantado está el leonesismo, llegamos al 95%. Esa es la mayor novedad más allá de la trayectoria de la UPL en estos últimos años, que ha estado marcada claramente por la coherencia. Lo hemos demostrado en las últimas elecciones autonómicas, en la legislatura y en los últimos años. Por lo tanto, creo que estas son las grandes novedades. No se trata de presentar proyectos irrealizables, porque que al fin y al cabo en campaña electoral los políticos tendemos a eso, sino de intentar ser coherentes y que la gente lo vea y se percate de la necesidad de apostar por el leonesismo.

– Que las autonómicas se celebrasen por primera vez en solitario benefició a la UPL. ¿Puede ocurrir ahora lo contrario? ¿Cómo puede afectar a sus expectativas de voto esta circunstancia?
– Es verdad que en las autonómicas en solitario nos beneficiaron. Eso es algo evidente que nadie discute ni sociológica ni políticamente, porque al fin y al cabo es algo constatable. Pero no creo que ahora vaya a pasar lo contrario. En las elecciones municipales ahora la UPL es una marca fuerte, más fuerte de lo que yo puedo recordar en todos los años que llevo en el partido y más fuerte incluso que en los primeros momentos. No podemos olvidar además que ahora esa marca es muy fuerte en casi toda la provincia y los candidatos también tiran de las siglas gracias a sus equipos. Tenemos grandes candidatos, pero podríamos haber tenido muchos más en cuanto a número. Podríamos haber presentado muchas más listas, como han hecho el PSOE y el PP, pero nosotros no somos mucho de presentar cuneros. Podemos presentar a alguna persona en algún lugar concreto para completar una lista, pero nuestra idea no pasa por presentar 40 candidaturas con gente que no son del municipio, que es lo que han hecho más o menos el PSOE y el PP.

– Se presenta usted como candidato en Cistierna, su localidad natal, donde lleva 20 años gobernando el PSOE con Nicanor Sen. ¿Qué propone a sus vecinos para que apuesten por el cambio?
– Me presento precisamente porque los vecinos que me paraban por la calle me pedían ese esfuerzo y me decían que en esta situación yo debía dar el paso para luchar por mi pueblo y provocar un cambio. Y creo que ésa es la clave, porque después de dos décadas, y sobre todo después de la última parte de la etapa de Nicanor Sen, nadie duda de que hay muchas deficiencias y la gente espera que los políticos que lleguen provoquen un cambio en cuanto a generación de expectativas y sobre todo en cuanto a lograr que las administraciones empiecen a contribuir como realmente se necesita. Creo que estoy en una posición idónea, soy procurador en las Cortes y tengo la posibilidad de intentar atraer inversiones para Cistierna que realmente cambien un poco la dinámica de los últimos años. Creo que él también tuvo esa posibilidad, pero no lo ha hecho y lo que la gente quiere es que el político que llegue a Cistierna provoque ese cambio para atraer inversiones y generar empleo alternativo, además de poner en valor la riqueza natural y paisajística que tiene nuestra zona. También para que Cistierna sea esa capital de servicios que ha sido toda su vida, es decir, lo que buscamos es que comience a ser la locomotora de toda la montaña oriental y principalmente de toda una comarca para recuperar el lugar que siempre hemos tenido y que ha ido perdiendo poco a poco por una gestión que desde nuestro punto de vista está un poco relacionada con dejarse llevar. Y ese cambio es lo que la gente espera de nosotros.

– ¿Tiene la UPL en mente además la posibilidad de conseguir el disputado diputado de la montaña oriental?
– Pese a que mucha gente considera que éste es sobre todo un movimiento estratégico pensando en eso, no es lo que realmente nos ha movido. Nosotros hemos hecho este movimiento porque, aunque parezca pretencioso y no pretendo que lo parezca, la gente nos lo pedía. O al menos es la sensación que he tenido, pero la situación en la montaña oriental no cambia porque Luis Mariano Santos se presente en Cistierna, sino porque tenemos una buena candidatura en Sabero, porque con nosotros viene la gente lleva gobernando y cambiando Riaño en los últimos años y por tanto forman una lista fuerte, porque en Crémenes seguimos llevando a cabo una gestión que probablemente sea respaldada por los ciudadanos, porque en Burón somos el único partido que no tiene divisiones y vamos a ser muy importantes para la gobernabilidad y porque tenemos por primera vez presencia en Oseja de Sajambre o porque tenemos buenos candidatos en Boca de Huérgano y Valderrueda. Lo que nos hace tener posibilidades de tener el diputado de la montaña oriental no es que Luis Mariano se presente en Cistierna, sino que hay un cúmulo de candidaturas bastante fuertes y seremos un elemento más a tener en cuenta. No sé si lo vamos a ganar o no, pero sí creo que vamos a tener un resultado importante y que vamos a estar ahí con el PSOE y el PP.

– ¿Sería una decepción mantener únicamente un diputado provincial?
– Sí, sería una decepción, no se puede ocultar. Hay que tener en cuenta que nos quedamos a poco más de mil votos del segundo diputado en las pasadas elecciones. Por eso hay que pensar que hace cuatro años estábamos en una posición y ahora somos mucho más fuertes. Por lo tanto, no parece descabellado creer que estamos muy por encima del segundo diputado sólo en el partido judicial de León y yo apostaría incluso por un tercero.

– ¿Y sería una decepción mantener únicamente los tres concejales que tiene ahora en el Ayuntamiento de León?
– También. Las circunstancias en política pueden llevar a que tú asumas unos resultados acordes a un escenario determinado, pero en estos momentos la UPL tiene una tendencia a crecer en todos los lugares. La tiene en León, en la montaña oriental, en El Bierzo… Queremos crecer en todas partes y sería un fracaso que la UPL no lo hiciera en León, Cistierna, Villaquilambre o San Andrés del Rabanedo… ¿Eso implica poner la responsabilidad en manos de los candidatos? No, eso quiere decir que la marca está en un momento bueno y, si no aspiramos ahora a mejorar, sería poco ambicioso por nuestra parte. Es evidente que todo lo que no sea mejorar sería un fracaso.

– ¿Cree que el declarado leonesismo de José Antonio Diez puede mermar ese crecimiento de la UPL a pesar de ser el candidato del PSOE?
– En la pregunta está la clave. A pesar de ser el candidato del PSOE. El problema de José Antonio no es José Antonio. El problema de José Antonio en esta ciudad es que va con las siglas del PSOE, que hoy por hoy es el partido que más ha negado el leonesismo históricamente desde sus inicios y que cuenta con una dirección provincial y también autonómica, cuyo presidente lo es también de la Diputación, que son los mayores negadores del leonesismo y son capaces de ir a un acto de Óscar Puente en Valladolid antes de venir aquí a hablar de los problemas de León. Y por mucho que quiera José Antonio, no puede abstraerse de esa realidad. Podría hacerlo si fuese como independiente, pero por mucho que tape las siglas, él está dentro del PSOE y dice que quiere estar dentro del PSOE. Y eso le tiene que pasar factura. No a él por su labor, sino por la de la dirección del PSOE.

Podríamos negociar con otro PSOE en Diputación, pero es difícil hacerlo con quienes te han engañado– Salvo contadas excepciones, la UPL ha mantenido la máxima de no entrar a formar parte de ningún gobierno y dejar el mando a la lista más votada salvo que les cediesen el liderazgo de la institución correspondiente. ¿Seguirá ese planteamiento después del 28-M?
– Después de lo que pasó en Villaquilambre al inicio del mandato que ahora termina, tomamos una decisión como partido y en los municipios con más de 5.000 habitantes todo el tema de pactos debe estar supeditado a lo que decida el Consejo General de la UPL. Es algo importante, porque habitualmente nuestro partido dejaba mucha libertad a los candidatos. A partir de ahora, está un poco limitado. Vamos a seguir escuchándoles y dando un peso importante a sus opiniones, porque no puede ser de otra manera, pero la decisión tiene que pasar por el Consejo General. Dicho esto, creo que la UPL tiene que dar un paso adelante. Esto es una opinión del secretario general. Creo que el partido tiene que dar un paso adelante si quiere seguir creciendo. Teniendo la experiencia de Santa María del Páramo y de Sariegos, todo el mundo sabe que un gobierno de la UPL es también un gobierno de éxito. Siguiendo esos dos ejemplos, la UPL tiene que ir a más e intentar gobernar para cambiar las cosas. Esto no puede ser una regla general, no va a ser siempre lo mismo, pero nuestra intención pasa por incidir desde los gobiernos. A partir de ahí, habrá situaciones, momentos y posibilidades de acuerdo, pero habrá que escuchar a los propios candidatos, que tendrán que expresar su parecer. No parece positivo que obliguemos a pactar a un candidato con alguien que no quiera, porque ese gobierno estará condenado al fracaso. La gente merece que los políticos seamos consecuentes y coherentes, pero sobre todo que busquemos asegurar una gobernabilidad lo más estable posible, no que cada dos semanas cambiemos de gobierno, porque eso sería castigado en las urnas. Por lo tanto, queremos incidir y gobernar, pero cada caso tiene que verse en el Consejo General. Y quiero dejar claro eso, que cada caso será independiente. Si alguno piensa que la UPL va a ir cambiando cromos, ciudades oinstituciones… Eso no lo vamos a hacer, porque sería una falta de respeto hacia los ciudadanos que han votado.

– No habrá por tanto un pacto global…
– Creo que no. El órgano soberano es el Consejo General, pero lo vería un error.

– No sería descartable entonces que pactasen con el PSOE en León y con el PP en Diputación, por poner un ejemplo…
– Yo cambio ese ejemplo y pongo otro. No sería descartable que José Antonio apoyara a un alcalde de la UPL y que el PP hiciese lo propio en la Diputación con uno de nuestros representantes.

– ¿Va a ser esa la condición para pactar?
– No he dicho eso, pero en vista del apoyo recibido en las pasadas elecciones autonómicas, la gente pide algo más a la UPL, que no se puede convertir solamente en un partido bisagra, sino que tiene que intentar gobernar y cambiar las cosas. Creo que eso es lo que quiere la gente. Cuando la ciudadanía te vota masivamente o como fuerza mayoritaria, es porque quiere que tú gobiernes y eso es algo que nosotros tenemos que respetar. En la Junta no lo podemos hacer, pero en estos momentos la gente lo que espera de la UPL es ese paso adelante para gobernar.

– ¿Cómo valora la gestión de la Diputación en la etapa de Eduardo Morán?
– Hace poco, en un debate con Javier Alfonso Cendón, tuvimos un cambio de impresiones bastante importante. Y yo defendía que no se trata de lo que diga Luis Mariano o de lo que diga Cendón, sino que se trata de que la gente valore esos 24 puntos que nosotros aceptamos porque nos dijeron que era posible cumplirlos. No vale decir ahora que son cosas que no dependen de la Diputación, porque el Gobierno de España era del PSOE y nos dijeron que se iban a cumplir. Cuando nosotros firmamos pactos, lo hacemos para que se cumplan. Lo contrario no tendría ningún sentido y estaríamos engañando a la gente. Por lo tanto, la valoración está en esos 24 puntos y la nuestra es negativa, pero la gente tiene que verlo. Hay que coger esos 24 puntos y preguntarse si se han cumplido. Nosotros creímos que no se iban a cumplir. Dejamos pasar un periodo de tiempo bastante generoso para que se pudieran dar pasos, pero cuando entendimos que no iba a ser posible, no tenía ningún sentido estar en ese pacto. Nosotros fuimos socios fieles, pero no al PSOE, sino a la Diputación, que representa a todos los leoneses. Por eso, cuando vimos que el pacto no se cumplía, lo rompimos. Creo que la posición de la UPL ha sido intachable. Todo en política es susceptible de ser criticado, pero creo que en este momento ningún ciudadano en la provincia duda de que la UPL hizo lo que debía. Alguno podrá decir que deberíamos haber roto antes o más tarde. Puede ser que el momento sea discutible, pero que la realidad era esa creo que no hay nadie que lo ponga en duda.

– Parece por tanto que los ciudadanos no entenderían que la UPL volviera a llegar a algún tipo de pacto en la Diputación con el PSOE o al menos con sus actuales líderes…
– No me veo en una mesa negociando con quien me ha engañado, pero somos personas prescindibles. El secretario general de la UPL es ahora Luis Mariano Santos y dentro de tres años habrá otra persona. Y en el PSOE ocurrirá lo mismo. Los acuerdos tienen que ser de políticas, pero nadie entendería que Luis Mariano se sentase a negociar con quienes le engañaron. Dicho esto, a nivel de políticas o partidos, podríamos llegar a acuerdos, porque no es la primera vez que engañan a la UPL. En su momento pasó con el PP, cuando Arenas vino y firmó un pacto. Se hizo alguna cosa, pero también se engañó a la UPL. No se puede premiar a quien engaña. Hay que castigar a quien engaña, no a quien es engañado, porque este último va siempre con la buena predisposición de intentar conseguir las cosas a través de ese pacto, pero el que firma y no cumple es realmente el responsable. ¿Podríamos sentarnos con el PSOE? Con otro PSOE, por supuesto. O con el PP. ¿Cómo no va a poder ser? La política es hablar con tus adversarios, pero hacerlo con alguien que no ha cumplido es más complicado.

– Todo apunta a que van a tener más poder de decisión que nunca en la gobernabilidad de las instituciones. ¿Influirá a la hora de pactar la previsible candidatura de la UPL a las elecciones generales de finales de año?
– Claro que influye, porque todo lo que haga la UPL con ese poder, que creo que va a ser mucho mayor, supone una responsabilidad muy importante. De nuestra forma de gestionar esa responsabilidad de forma coherente va a depender el futuro en las generales. Ser coherente me quita muchas veces el sueño. Yo intento que lo seamos. Alguna vez me equivocaré y no lo seremos, pero esto es lo que la gente valora muchísimo. Tenemos que ser muy responsables con ese poder de decisión que nos pueden otorgar los ciudadanos para las elecciones generales y para todo. La marcha del partido depende de que no volvamos a cometer viejos errores, porque eso la gente no lo perdona. Hay ejemplos muy claros de que los votantes no perdonan la falta de coherencia y de partidos abocados a la desaparición. Y como nosotros vivimos una época muy dura por problemas de división interna, ahora tenemos que ser responsables y tomar las decisiones de forma tranquila. Y claro que va a incidir, porque nosotros queremos llegar a esas elecciones igual de fuertes que estamos ahora o más, porque vemos fundamental que la voz del leonesismo se oiga en Madrid. Creo que estamos ante una oportunidad única y debemos ser responsables para no desaprovecharla.

– ¿Cómo valora el primer año de gestión de PP y Vox en la Junta?
– Se ha enrarecido mucho el ambiente. Hay muchos culpables, pero yo respondo por lo que nosotros hacemos. Hemos sido igual de fuertes y contundentes que antes, pero sin insultar a nadie ni provocar enfrentamientos. Hay una cosa que sí se repite con respecto a la anterior legislatura. Mañueco gobierna dejando que su socio se estrelle la mitad de las veces con ocurrencias. Esto pasaba con Igea y pasa con Gallardo. Alrededor de esas personas, el señor Mañueco se esconde intentando medrar a base de que los demás sigan haciéndolo mucho peor de lo que pueda hacerlo él. Yo pongo a mi lago a alguien muy torpe y yo quedo como el tío más coherente de la política. Y eso es dramático, porque al final no se toman decisiones o se toman de manera errónea.
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