Fernando Alonso, Fernando Fernández García-Oblanca, Rodolfo Martín Villa, Manuel Núñez Pérez y Celestino Reñones son los socios más antiguos de la Casa de León y como tales fueron homenajeados por sus paisanos, en un evento en el que no faltaron los Nicanores de Boñar y ni mucho menos el cocido maragato. Los homenajeados recibieron un diploma de manos del presidente más antiguo de la institución, Cándido Alonso.
La Casa de León se fundó en 1951 y este año ha cumplido 71 años. Como consecuencia del coronavirus, y dadas las restricciones, la "embajada" de León en Madrid no pudo celebrar sus 70 años de existencia como se merecía y lo ha hecho este domingo por todo lo alto, en un acto en el que han asistido, entre otros, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de León, Carmelo Alonso, y el presidente del Centro Asturiano en Madrid, Valentín Otero. La asociación tiene más de 300 miembros y se erige como adalid de los más de 60.000 leoneses que residen en la comunidad.
La presidenta de la Casa de León en Madrid, Belén Molleda, se ha dirigido a los asistentes recordándoles que la Casa de León es la de todos los leoneses, a los que les une principalmente el amor por su tierra. En este contexto, sin empañar el ambiente festivo del acto, Molleda ha lamentado que León haya visto pasar por "delante de sus narices" dos organismos estatales que se descentralizaron de Madrid "hipotéticamente" para beneficiar la España vaciada. Se ha referido la Agencia Espacial Española, que se ha ido a Sevilla, o la Agencia Española de Inteligencia Artificial, que ha ido a La Coruña, pese a los compromisos que existían con León para hacerle un polo tecnológico tras albergar el Incibe.
En este contexto, ha asegurado que desde la Casa de León no se escatimarán esfuerzos para pedir para la tierra lo que le corresponde.
Ahora, tierra de astronautas
La Casa de León en Madrid no ha dejado pasar por alto que León es ya tierra de astronautas, como lo ha recordado Margarita Álvarez, filóloga y miembro de la Homenaje a los veteranos leoneses en Madrid, que ha pronunciado un pregón, en el que mencionó a los dos leoneses que han sido escogidos para volar al espacio: «Al fin dos leoneses llegarán a los más alto», aseguró.
En sus versos, cargados de ingenio, loas a León y con un fino toque de humor. Álvarez ha recordado que León es la cuna de la democracia, tal como se lo ha reconocido la Unesco, de catedrales, de pendones, concejos, entre otras cualidades de la tierra, entre ellas la gastronomía y por supuesto el cocido maragato.