Hospital sigue haciendo historia

El pasado histórico volvió a cobrar vida este fin de semana en Hospital de Órbigo con la celebración de las XIII Justas Medievales del Passo Honroso; un encuentro abarrotado de visitantes que cada año hacen de estas fechas una cita obligada con las recreaciones, la música y la diversión, durante las 24 horas del día. Miles de personas, ataviados en su mayoría con los atuendos típicos de la época de los castillos y los nobles y reyes, formaron parte, una vez más, de la hazaña épica de don Suero de Quiñones, en el torneo de justas que se disputó durante la tarde de este domingo en el palenque, con el puente romano y el Camino de Santiago como testigos. Don Suero consiguió el triunfo una vez más de esta gesta, derrotando a todos los caballeros que osaron aceptar el desafío, pero el gran vencedor de estas fiestas fue, sin duda, la localidad de Hospital de Órbigo, que cada año sigue batieno récords y haciendo historia ,traspasando cualquier frontera y llevando el nombre de la villa ribereña por toda la geografía española.

Pero si el torneo de justas fue el plato fuerte y más emocionante de la jornada, no fue menos emotiva la recepción del mantenedor de este año, el juez Vázquez Taín, que solo tuvo palabras de elogio tanto para esta festividad histórica como para toda la gente de Hospital, que desde hace más de dos décadas ha centrado sus esfuerzos en convertir las Justas en uno de los mayores atractivos de la provincia leonesa, llevando el apellido de fiesta histórica declarada de Interés Turístico Regional. «Quiero honrar a esas personas que comenzaron con ese sueño que hoy es una realidad que nos permite soñar a todos cada año y vivirlo de forma tan intensa. Ojalá España estuviera llena de gente así, de personas que luchan por sus proyectos y los convierte en realidad». El mantenedor encuadró las Justas en el Camino de Santiago, «en esa vía histórica que tiene muchas etapas, muchas fondas, pero con una parada obligatoria en Hospital». Asimismo, avanzó que el próximo año se editará su libro sobre la Ruta Jacobea, y remarcó que en él «Hospital tendrá un lugar destacado. Escribiré con emoción y con un recuerdo imborrable lo que he vivido este fin de semana en la localidad de la Ribera del Órbigo».

Vázquez Taín, que presidió el torneo de justas de la tarde, concluyó empeñando su palabra en una cosa más, en que para el 25 aniversario de las Justas, «la argolla y el lazo de Don Suero, depositados por el propio caballero en la Catedral de Santiago después de hacer el Camino una vez concluidas las Justas, se expongan en Hospital, porque uniendo presente y pasado se hace un futuro más brillante».

Terminado ya el torneo, que como siempre dejó con buen sabor de boca a todos los presentes, tuvo lugar la clausura de las Justas Medievales de Hospital; un apoteósico final que llegó de la mano de los grupos de animación que durante dos días han estado amenizando y engrandeciendo todos los actos, el mercado y el campamento de la villa ribereña.

Hospital se puede sentir orgulloso de esta celebración que nunca defrauda, es capaz de reinventarse y trasladar a todos los presentes la pasión de todo un pueblo volcado con la historia, la recreación, y cómo no, con don Suero de Quiñones.