El sector hostelero lamenta la "improvisación" en la toma de decisiones por parte de las autoridades y considera que estas nuevas restricciones suponen "la puntilla para un sector moribundo". "Van probando conforme se les va ocurriendo, pero los empresarios tenemos que organizarnos con el personal, las compras y los gastos. Si con las restricciones que ya habían tomado, los casos han seguido creciendo igual es que no es aquí donde está el problema", argumenta el presidente de Hostelería de León, Martín Méndez.
Los hosteleros aseguran que priman la salud ante todo, pero no entienden que se "demonice" al sector "que toma más medidas y sufre más controles y restricciones". Por ello, persiste el panorama incierto para ellos y elevan hasta el 50 por ciento el número de bares de la provincia que están "en peligro" de cerrar debido a los efectos económicos de la pandemia.
Los hosteleros lamentan la "improvisación" en la toma de decisiones y piden que no se "demonice" al sector Las nuevas restricciones de horarios afectan de manera especial al ocio nocturno. Según explica Martín Méndez, solo han optado por abrir aquellos negocios que cuentan con terraza, "unos 20 o 25" de los 150 que hay en la ciudad.
Actualmente, la provincia de León cuenta con 4.000 licencias de hostelería que emplean a entre 15.000 y 20.000 trabajadores. "La hostelería es de lo poco que tenemos en León. Sin nos quedamos sin ello, a ver de qué vamos a vivir", lamenta el presidente de Hostelería de León.
"Margen de empeoramiento"
A pesar de la delicada situación que viven los bares y restaurantes, desde Hostelería de León consideran que todavía queda "margen de empeoramiento". De esta forma, los empresarios del sector siguen con atención la situación epidemiológica y temen que un nuevo confinamiento les pueda llevar a la ruina.
Los bares temen sobre todo la llegada del invierno, dado que "en un año normal el verano sirve para aguantar los meses malos". Pero "el turismo a cuentagotas" de la temporada estival y el "endeudamiento" generado por tres meses de cierre ponen en la cuerda floja a muchos establecimientos. "Si hubiera otro confinamiento, muchos directamente ni abrirían. No tiene sentido meterse en una deuda de por vida", indica Martín Méndez al tiempo que pone sobre la mesa la posibilidad de que muchas deudas se queden sin cobrar.
Con un ojo puesto en atender la barra y otro en cumplir con la normativa, los bares leoneses afrontan nuevos cambios. La crisis sanitaria sigue, día tras día, reinventando el ocio.
¿Cambios permanentes?
Los hosteleros temen que las nuevas normas para frenar los rebrotes de Covid-19, como la prohibición de fumar en las terrazas, perduren una vez que se supere la pandemia. Decisiones que, en el caso de que no se produzcan pasos atrás cuando mejore la situación sanitaria, podrían afectar a la facturación de sus negocios.
Martín Méndez, presidente de Hostelería de León, apunta que en el sector hay "muchas voces" que consideran que va a ser complicado volver a la normativa previa. España podría hacer permanente así, normativas como la de no fumar en la vía pública que ya están vigentes en otros países o límites horarios para el ocio más parecidos a los del resto de Europa. "Nos equiparamos a Europa pero solo en lo que queremos, no en salarios ni en prestaciones. La idiosincrasia de nuestro país es distinta", señala a este periódico el portavoz de los hosteleros leoneses.
A este respecto, desde Hostelería de León muestran sus miedos a que los cambios puedan afectar a cómo se entiende el ocio en la provincia y en el resto de España. "En León y en España somos de socializar y de salir, se está metiendo a la gente en casa y se está creando una tendencia que esperamos que no se consolide. Si a un cliente le gusta fumar en las terrazas, si no puede hacerlo tal vez prefiera quedarse en su casa", valora Martín Méndez.
Muchos hosteleros de León son partidarios de comenzar con las movilizaciones para mostrar el hartazgo de un sector al que "han quitado el medio de subsistencia". Los empresarios también se plantean la opción de denunciar a las distintas instituciones públicas por las restricciones impuestas en sus locales.
Del mismo modo, la corriente mayoritaria dentro de la hostelería leonesa es partidaria de endurecer las sanciones a aquellos que incumplen las normativas. Un gran número de empresarios y trabajadores del sector consideran que la 'mala praxis' de algunos ha terminado por perjudicar a todos, a pesar de que un elevado porcentaje de bares y restaurantes sí que cumplen con las medidas de higiene y distanciamiento.
Desde Hostelería de León consideran que las restricciones no están viniendo acompañada de ayudas, mientras que ellos tienen que seguir afrontando el pago de sus rentas e impuestos. Tampoco entienden la razón para volver a acortar los horarios de cierre y se preguntan "qué pasa con las aglomeraciones en piscinas, metros...". Volviendo a tener que adaptarse a una nueva normativa, los hoteleros de la provincia esperan ahora que estos cambios no sean definitivos.