Hostelería y comercio, víctimas de los Erte

La hostelería y el comercio funcionan con cuentagotas desde el pasado lunes con la ‘Fase 0’ de la desescalada tras el confinamiento social para frenar la propagación del coronavirus. En todo caso, salvo en el caso de las peluquerías, su actividad sigue siendo mínima, puesto que solo se puede servir comida a domicilio o para se recogida en los restaurantes y las tiendas no esenciales atienden únicamente con cita previa. Es por eso que muchos negocios no han abierto aún y otros lo han hecho a base del trabajo de sus propietarios y sin sacar a la plantilla de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, los conocidos como Erte.

En el caso de la provincia de León, la Junta ha contabilizado hasta el momento un total de 6.288 regulaciones de este tipo por causa de fuerza mayor ante el cierre de la inmensa mayoría de la actividad económica no esencial durante el confinamiento. El número de trabajadores afectados es de 22.310.

En una provincia con un tejido industrial venido a menos en las últimas décadas y con una enorme dependencia del sector servicios, la hostelería y el comercio copan casi la mitad (46,3%) de los Erte presentados como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Concretamente, los datos que facilita la Consejería de Empleo e Industria de la Junta reflejan que un total de 1.600 regulaciones de empleo corresponden al sector de la hostelería, mientras que 1.315 afectan al comercio mayorista y de proximidad o a los talleres de reparación de vehículos.

Otras actividades relacionadas con el sector servicios acumulan 397 regulaciones en la provincia, mientras que la industria manufacturera ha presentado un total de 322. La lista de los sectores que más Erte acumulan en la provincia se completa además con las actividades sanitarias y de servicios sociales (310), la construcción (296), las actividades artísticas (187) y la educación, con 186 Erte.

Mientras, en el conjunto del a comunidad, la hostelería concentra también el mayor registro de las regulaciones temporales de por fuerza mayor a raíz del coronavirus con un total de 8.515. Por detrás se sitúan el comercio y la reparación de vehículos (6.862), la industria manufacturera (1.964) y la construcción, con 1.924. El número total de Erte en Castilla y León se sitúa actualmente en 33.402 con 192.455 trabajadores afectados. En este caso, hostería y comercio suponen el 22% de las regulaciones planteadas.

Es preciso destacar además que el Gobierno ha alcanzado un principio de acuerdo con empresarios y sindicatos en el marco del diálogo social para alargar hasta el próximo 30 de junio los Erte derivados de la crisis sanitaria por el coronavirus y de la suspensión de determinadas actividades durante al estado de alarma. En todo caso, la administración estatal se reserva el derecho a prorrogar este plazo si persisten restricciones de actividad por razones sanitarias llegada esa fecha.

La prórroga de los Erte se permitirá con independencia de que sea por fuerza mayor total (sin reinicio de la actividad) o parcial (recuperación de una parte de la actividad). En este último caso, se señala que, a la hora de reincorporar trabajadores a la actividad, se primarán los ajustes vía reducción de jornada.

Y para llegar a ese entendimiento entre el Gobierno y los agentes sociales, todas las partes han hecho cesiones. Concretamente, el Gobierno mantiene la prohibición de realizar despidos durante seis meses a las empresas que se hayan acogido a los Erte de fuerza mayor, pero ha tenido que flexibilizar esta cláusula. En este sentido, se especifica que este cómputo de seis meses empezará a contar desde la incorporación al trabajo efectivo de personas afectadas por el Erte, aun cuando este sea parcial o no afecte a toda la plantilla.

De acuerdo con el borrador del acuerdo, recogido por Europa Press, se facilitará la transición de Erte de fuerza mayor a Erte por causas organizativas, técnicas, económicas o de producción. Se permitirá además que estos últimos se tramiten mientras estén vigente un Erte de fuerza mayor.

La norma que se dio en marzo a las regulaciones temporales de empleo derivadas del coronavirus establece una exoneración de cotizaciones del 75% para las empresas que a 29 de febrero de este año tuvieran más de 50 trabajadores y del 100% para las que tuvieran menos de 50 trabajadores. En el borrador del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales se señala que estas exenciones se mantendrán en mayo y junio para los Erte de fuerza mayor total.

Para los parciales, la empresa se beneficiará a partir de la renuncia al Erte de una exención de la cuota empresarial por los trabajadores que vuelvan a su actividad del 85% en mayo y del 70% en junio en el supuesto de que a 29 de febrero de este su plantilla fuera inferior a 50 trabajadores. Si contaba con más de 50 a dicha fecha, la exención alcanzará el 60% en mayo y el 45% en junio.