Los trabajadores con esa categoría laboral de dependiente ayudante —con la que acceden la gran mayoría de los trabajadores— pasan en tres años, de manera automática, a dependiente especialista, que gana 1.033 euros. Sin embargo, entre las demandas de la patronal para renovar el convenio se encuentra eliminar esta cláusula. Rocío Marcos afirma que el trabajo es “prácticamente el mismo”, con lo que rechazan de plano este recorte. También critica que las empresas (Alimerka, Gadis, Lupa y Froiz) pretendan aunar en una única a los dependientes especialistas y a los cajeros, que cobran 1.024 euros, algo que también rechazan los sindicatos.

Para tratar estas cuestiones, UGT y Comisiones Obreras (CCOO) han celebrado este domingo una asamblea a la que han asistido alrededor de 40 personas. En la reunión se ha puesto el foco en reclamar una subida salarial anual media del 3% “para poder llegar a 1.226 euros en el 2025”. “No pedimos tanto”, valora Rocío Marcos. Entre sus argumentos se encuentra el incremento de los beneficios que han exhibido las empresas afectadas tras la pandemia, todos superiores al 10% y de decenas de millones. Resultados que en relación con el convenio se pueden considerar de otra categoría.