El Órbigo y concretamente la localidad de Villares sacan lo mejor de la huerta en la Feria de Hortalizas y Legumbres, que celebra una nueva edición durante este fin de semana. Se trata de un encuentro que se disfruta con los cinco sentidos, lleno de sabor y tradición, en el que se pondrá en valor, un año más, la agricultura de la zona, sobre todo de la comarca ribereña. Pero también habrá espacio para la artesanía, y como viene siendo también habitual, para el mercado multisectorial.
Cabe destacar que la cita más popular y concurrida de la población ribereña tendrá lugar mañana, aunque la antesala llegará esta noche en forma de verbena, con discoteca móvil a partir de las once de la noche.
Así, las charangas serán las encargadas de dar la bienvenida a esta feria y a todos los asistentes este domingo, con pasacalles que arrancarán a las 11:00 horas para recibir, media hora después, a las autoridades presentes en el evento. De esta manera, los amantes del buen gusto tendrán una cita, a las 11:45 horas, con una degustación de cecina y jamón, a precios populares. El mejor entrante para la inauguración oficial de la Feria –a las 13:00 horas- con la apertura de los expositores del Ayuntamiento y las juntas vecinales, donde se podrá degustar vino, uvas y manzanilla de la tierra. Acto seguido, los presentes podrán contemplar una demostración de todo el proceso de elaboración de ristras de ajos, a las 13:30 horas.
A las cinco de la tarde volverán los pasacalles y las charangas para amenizar la velada, a modo de preludio para la degustación de sopas de ajo que se ofrecerán a los asistentes a las siete. Y ya con el estómago lleno, los allí presentes podrán disfrutar de un baile, que tendrá lugar a las ocho de la tarde y pondrá el broche a esta feria, en la que el sabor, el buen gusto, la tierra y la tradición se dan la mano desde hace ya más de 20 años. Y es que, cabe recordar que esta ‘oda’ al campo que celebra cada mes de septiembre la localidad ribereña de Villares de Órbigo no es sino el reflejo de una tradición hortícola que tiene sus orígenes nada menos que en el siglo XII y que se mantiene hasta hoy, siendo el mejor escaparate para los productos de calidad, que llegan directamente de la huerta al consumidor.