«Parece que sí que es un momento interesante para invertir», animó Pisonero, para el que la financiación «es la sangre que va fluyendo por la vena de las empresas». El director general de Iberaval hizo estas declaraciones durante la firma de un convenio con el Círculo Empresarial Leonés (CEL) que tiene como objetivo «potenciar el crecimiento» de las empresas leonesas, a las que ofrece una serie de «condiciones ventajosas».
En concreto, el convenio contempla dos líneas de financiación específicas para los socios del Círculo. La primera de ellas permitirá disponer de préstamos y créditos por valor de hasta 750.000 euros a diez años para inversión o circulante (necesidades de pago de nóminas, compras de mercancía o gastos generales). Por su parte, la segunda contempla operaciones de hasta 250.000 euros, también para inversiones y circulante y con el mismo plazo de devolución, de diez años (con hasta dos de carencia). Lo que diferencia a esta última línea, afirmó Pisonero, es que se pone en marcha en colaboración con Aquisgrán, «uno de los fondos con los que trabajamos, por lo que no es dinero que provenga de entidades financieras, sino que es una línea que permite que fondos de particulares e incluso algunos fondos públicos lleguen sin la intermediación de bancos y directamente a las empresas».
El presidente del CEL, Julio César Álvarez, valoró este convenio y aseguró que con él se permite que las empresas «tengan mejores garantías, ventajas de financiación y puedan mantener la inversión en sus empresas y negocios, así como crear empleo y prosperidad en la provincia, que es lo que nos interesa a todos. Nos hacía falta un acuerdo como este con Iberaval para potenciar ese crecimiento de las empresas, que es el que va a redundar en un crecimiento de la provincia», remarcó. Así, animó a que sean muchas las que «llamen a la puerta» de la sociedad de garantía.
Además –y aunque lo firmado pone el foco en la acción financiadora de Iberaval hacia las empresas– también se contemplan soluciones para los emprendedores y jóvenes empresarios, a los que se facilitarán productos y servicios en condiciones ventajosas.
«Hay financiación»
Pisonero insistió en que «hay financiación» en «cantidades significativas» para poner en marcha proyectos o soportar circulante cuando las cosas vienen complicadas» y, además, también quiso dejar claro que aunque «no todos los sectores tienen ahora una posición fantástica», no hay «un solo analista» que piense que las circunstancias actuales puedan llevar o ser equiparadas a las de la crisis de 2009-2010. «Nadie está hablando de que vayamos a tener una crisis como la que tuvimos anteriormente, que era una crisis de oferta y demanda, en la que fallaban las dos patas, mientras que ahora mismo lo que hay es un problema puntual de oferta y demanda que podría durar dos años, pero que es puntual», dijo.Tanto el presidente del CEL como el director general de Iberaval valoraron también la llegada de los fondos de recuperación. Para el primero la «lucha» tiene que ser que no se queden solo en las grandes empresas, porque «el 95 por ciento de las empresas españolas, y más en León, son pymes». Además, lamentó que se haya hablado de importantes números, pero que esas «grandes cantidades no hayan entrado en la vena de las empresas, ni de las grandes ni de las pequeñas». Por su parte, Pisonero apuntó que los «fondos de resiliencia están ya operativos», aunque «es verdad que la demanda es mucho más fuerte que la oferta que hay». A esto se suma, afirmó, que «están viniendo muy despacito y no nos van a solucionar la vida», pero sí que consideró que son «muy interesantes», aunque existe «un problema de gestión para hacerlos llegar a las pymes». Sin embargo, destacó que «no hay duda de que las grandes empresas los van a recibir de forma muy importante y como lluvia fina acabarán llegando hasta las pymes».