Iberdrola instaló el pasado año en León más de 90.000 contadores inteligentes

Iberdrola cerró 2014 con la instalación de cerca de 608.000 contadores inteligentes en Castilla y León dentro del proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), plan que está desarrollando en las diez comunidades autónomas donde cuenta con redes de distribución. Además, la compañía adaptó hasta el cierre del pasado ejercicio 3.189 centros de transformación en la Comunidad, incorporándoles capacidades de telegestión, supervisión y automatización.

En Castilla y León, la inversión de Iberdrola alcanzará los 180 millones de euros y de esta forma, en 2018 los cerca de 1,6 millones puntos de suministro a los que la empresa da servicio en la región tendrán contadores inteligentes y sus más de 15.360 centros de transformación también funcionarán con este tipo de tecnología.

La compañía destaca que ha modernizado el 40 por ciento de todo su parque de contadores en España, superando de este modo el programa oficial, definido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que establecía la obligación de renovar el 35 por ciento de sus 10,5 millones de equipos para finales de 2014. Además, ha superado dicho porcentaje de renovación en todas las regiones.

Desde que en 2010 comenzó este despliegue, la compañía energética ya ha emitido más de 31,5 millones de facturas basadas en las lecturas remotas realizadas a través de la telegestión. El proyecto STAR, que supondrá una inversión global por parte de la Compañía en España superior a los 2.000 millones de euros, finalizará en el año 2018 e implicará la sustitución de más de 10,5 millones de contadores y la adaptación de unos 80.000 centros de transformación.

En los últimos años, la compañía ha adjudicado contratos relacionados con el proyecto STAR a diferentes fabricantes y proveedores, como AEG, Arteche, Elecnor, GE, Gobesa, Ibérica Aparellajes, Ingeteam, Landis&Gyr, Mesa, Orbis, Ormazábal, Sagemcom, Schneider, Siemens, Sogecam, Teldat, Zigor o ZIV, por un importe que ya supera los 590 millones de euros.

Aparte de cumplir con el programa oficial relacionado con el desarrollo de la telegestión, Iberdrola quiere aprovechar este despliegue para evolucionar tecnológicamente y mejorar su red de distribución de electricidad. “Entre las principales ventajas de las redes inteligentes figuran la integración de la generación renovable, la posibilidad de implantar masivamente el vehículo eléctrico y la mejora en la eficiencia del consumo eléctrico. En este último apartado, permitirán la prestación de servicios de forma instantánea, como la lectura en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada”, se asegura desde la energética.