La importancia de conocer a los perros antes de tenerlos

Félix García imparte clases prácticas de etología canina para alumnos de Veterinaria de la ULE durante varios días en el campus de Vegazana

Camino Díez Llamazares y Laura Pastoriza
26/05/2024
 Actualizado a 26/05/2024
https://youtu.be/ogm2X0hunvU

Debido a la estrecha relación entre la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León y la Sociedad Canina de León, de la que Félix García es secretario, hace alrededor de una década desde que el profesor titular de la asignatura de Etología, el doctor Sánchez, y el propio Félix emprendieron un viaje conjunto de fines didácticos y con el objetivo de transmitir un poco del amplio conocimiento que avala la extensa trayectoria del secretario, participante y promotor de numerosos proyectos relacionados con la especie canina y fiel defensor de la protección de razas autóctonas leonesas como el mastín y el carea.

«Empezamos haciendo una serie de cursos ajenos a la asignatura y, al final, se decidió dedicar unas horas todos los años para que los alumnos tengan una clase práctica de etología canina aplicada», explica Félix García después de llevar a cabo una demostración en una de las zonas verdes localizadas en el campus de Vegazana. Tras impartir la lección habitual en el aula, el ladrido de los perros pone melodía una estampa protagonizada por varios alumnos que, voluntariamente, acompañan al secretario, que pretende «transmitirles los conocimientos y, sobre todo, mostrarles la demanda que van a recibir –si no es ahora, en el futuro– con propietarios que tienen problemas por el comportamiento de sus perros». Fuera de la facultad, el alumnado cuenta con la presencia de algunas de sus mascotas para facilitar la clase práctica a García. 

"Una buena elección previa y una buena crianza van a solucionar la mayoría de los problemas"

El secretario hace uso de mordedores de distinto tamaño para enseñar a sus alumnos cómo se comportan los animales en ciertas situaciones. «Se va satisfecho porque lo ha conseguido», se le oye decir en referencia a uno de estos especiales invitados. Otros dos esperan inquietos dejando reposar su cuerpo en el césped, sujetos por la correa que agarra su dueño. «Se trata de que sea algo muy práctico y de que los alumnos vengan con su perro para poder enseñarles, primero, lo que es el comportamiento canino», señala el experto.

En estas lecciones, impartidas durante dos horas de cuatro días del curso académico que terminan con una exposición canina en la facultad, participan también perros conocidos por el adiestrador que tienen «algún problemilla». «Me interesa mostrar, en el poco tiempo que tenemos, la importancia de que una buena elección previa a tener al perro y una buena crianza van a solucionar la mayoría de los problemas que suelen dar los perros a los propietarios», comenta: «Lo que estamos asistiendo en la sociedad actual es que se habla mucho de perros problemáticos o de perros con problemas de comportamiento aunque, en la práctica totalidad de los casos, los comportamientos normales de la especie canina generan problemas a los humanos, pero los perros no tienen ningún problema». El secretario refiere que «los perros ladran, los perros muerden y hacen agujeros en el jardín», clarificando que «eso es lo normal» y que el problema sucede «si lo hacen cuando no deben».

| MAURICIO PEÑA
| MAURICIO PEÑA

García relata que uno de los conflictos habituales a los que se enfrenta con algunos ejemplares caninos tiene que ver con el comportamiento del animal cuando su propietario sale de casa. «Tengo una amiga que tiene un perro que, si se va de casa, se pone a ladrar y el vecino ya ha denunciado», ejemplifica: «Eso hay que evitarlo y la manera de evitarlo es informarse sobre lo que es un perro antes de tenerlo». Desde su punto de vista, el –cada vez mayor– acercamiento de estos animales a los círculos y circunstancias sociales ha provocado la percepción generalizada de que los perros «no dan problemas». «Vemos la parte bonita y la parte de los problemas la empezamos a sufrir cuando metemos el perro en casa», añade.

La problemática acontece, en ese sentido, a raíz de la desinformación y la falta de entendimiento del comportamiento de la especie canina, estudiado en materias de etología. «La mayoría de consultas que llegan y de los problemas que tienes que solucionar como profesional son esos: es que tengo un perro y me ladra, le llamo y no viene, quiero que sea limpio y todavía no lo es», continúa García, aludiendo a que «esos no son problemas graves» e identificando el verdadero conflicto en la potencial denuncia posterior de, por ejemplo, un vecino. Una denuncia que obliga a los propietarios a prescindir de la compañía de su mascota. «Eso es un trauma para la familia, así que vamos a evitarlo antes de tener que corregirlo», zanja: «También se puede corregir, pero si lo evitamos y transmitimos a la sociedad que tener un perro es algo serio, que requiere una responsabilidad y hay que ser consciente de que estas situaciones pueden ocurrir, solucionarlo es realmente sencillo; poner los medios para evitarlo es tan sencillo como hacer una crianza adecuada».

Estas son las pinceladas de sabiduría que Félix García presta al alumnado de Veterinaria de la ULE en unas sesiones del todo lúdicas que, además de fines académicos, se presentan como toda una labor social. Y es que hacen de la vida de los perros y de sus propietarios una mucho más sencilla.

| MAURICIO PEÑA
| MAURICIO PEÑA
Lo más leído