El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España ejecuta el proyecto europeo ‘National Coordination Centre-Spain’, con un presupuesto estimado de 1,2 millones de euros, con el objetivo de aumentar las capacidades del Centro de Coordinación Nacional en España.
La Comisión Europea ha impulsado este proyecto, que cofinanciará al 50 por ciento, para fortalecer las capacidades de los 27 centros de dicha red, uno por cada Estado miembro, facilitando la puesta en marcha y la consolidación de todos ellos, así como las acciones e iniciativas de cada uno para apoyar la transformación digital, aumentar la ciberresiliencia y conectar los ecosistemas nacionales con la propia red del ECCC para potenciar objetivos comunes que logren que Europa mejore su soberanía digital e independencia tecnológica.
Dentro del proyecto, se llevarán a cabo diferentes iniciativas durante un tiempo estimado de dos años para conectar a las entidades que trabajan en el sector de la ciberseguridad e integrarlas en el ecosistema del Centro Europeo de Competencia en Ciberseguridad. Estas acciones se realizarán mediante la creación de una comunidad nacional abierta y diversa de entidades públicas, privadas, pymes y start-ups, impulsando la cooperación y ayudando a los stakeholders a canalizar sus necesidades a través de la financiación europea.
La propuesta del NCC-ES tiene como objetivos dar soporte a las acciones estratégicas del ECCC, fomentar la cooperación internacional y la preparación de acciones conjuntas entre los diferentes miembros de la Unión Europea, actuar como punto nacional de contacto a nivel europeo y mejorar la cooperación a nivel nacional, promoviendo e intensificando el dialogo en el campo de la investigación e innovación en ciberseguridad.
Entre las principales metas que se perseguirán a lo largo del proyecto destacan la organización de eventos para fomentar la participación de entidades nacionales en convocatorias europeas, la participación activa en los diferentes grupos de trabajo del ECCC, la aportación de conocimiento y participación activa en la creación conjunta de documentación estratégica, la colaboración público-privada en el ecosistema nacional de ciberseguridad, la identificación de necesidades y prioridades de la industria y la promoción de la participación nacional en programas de financiación europeos, entre otras.