Este martes se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha con la que se pretende derribar barreras y prejuicios sistémicos a la hora de que la población femenina pueda emprender y desarrollar carreras científicas. En lo que respecta a León, según atestiguan las estadísticas oficiales, la participación de las mujeres es elevada en las ciencias puras y protagonista en la rama sanitaria, pero continúa con las ingenierías como asignatura pendiente dentro del ámbito Stem.
Los datos más actualizados del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades reflejan que solo una quinta parte de los egresados en ingenierías de la Universidad de León (ULE) son mujeres. Concretamente, en estas últimas estadísticas disponibles, un 20,5 por ciento de los ingenieros titulados en 2023 eran de sexo femenino.
De hecho, lejos de incrementarse, esta presencia femenina en el ámbito de la ingeniería se está reduciendo. Cinco años antes, según las estadísticas oficiales, el número de egresadas se situaba en el 27,9 por ciento.
Esta situación se invierte al considerar la rama sanitaria, donde las mujeres suponen el 75,1 por ciento del total de egresados en León, tres de cada cuatro. La tendencia en este ámbito también se encamina cada vez a una mayor diferenciación por géneros, puesto que la presencia femenina ha seguido incrementándose desde el 70,9 por ciento de tituladas del curso 2017/2018.
El protagonismo femenino en Ciencias de la Salud es abrumador: tres de cada cuatro son mujeres
Para probar que no hay carreras de hombres y de mujeres, el ámbito de las ciencias puras sí que ofrece un equilibrio mayor. Las mujeres son mayoría con un 60,6 por ciento de egresadas en el último curso en el que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ofrece datos, pero la tendencia en este caso sí apunta hacia una menor brecha de género en León. De este modo, la diferencia en el porcentaje de alumnas egresadas se ha moderado en siete puntos en un lustro.
¿Carreras de hombres y de mujeres?
Sin embargo, aunque fechas como la que se celebra este martes pretenden que nadie se sienta limitado a desarrollarse profesionalmente en el ámbito que desee por cuestiones de género, sí que se puede advertir una tendencia a carreras con una mayor presencia de un determinado sexo. Así, aproximadamente cuatro de cada cinco egresados en Veterinaria y Enfermería son mujeres. En otras carreras, como es el caso de Biología, también se supera el 70 por ciento de participación femenina.
En el extremo opuesto, en ese ámbito de las ingenierías que continúa siendo la asignatura pendiente en lo que a paridad se refiere, aparecen estudios como Informática, donde solo un 14,1 por ciento son mujeres. Este porcentaje es incluso más reducido en algunas especialidades como Mecánica, con un 11,1 por ciento, o Eléctrica, con un 8,3 por ciento.
Máster, doctorados y FP
Estas tendencias se reflejan de un modo casi idéntico en los estudios de Máster y doctorado. Por ejemplo, de los nuevos 15 doctores del último curso con datos en el ámbito de la Ingeniería de la ULE, cinco fueron mujeres. Sin embargo, estas fueron 13 de 16 en las Ciencias de la Salud. Igualmente, 23 de los 92 ingenieros que terminaron estudios de Máster en León fueron mujeres, mientras que ellas eran 61 de los 90 que acabaron estos posgrados en la rama sanitaria. En ambos casos, el equilibrio se alcanza en ciencias puras.
Lo mismo ocurre con la Formación Profesional (FP) leonesa. En los grados medios superiores de Informática y comunicaciones, según datos del Ministerio de Educación y FP, solo se contabilizaban 49 mujeres entre 409 alumnos. Este porcentaje es incluso más reducido en los grados medios, una docena de un total de 173. Por su parte, en ámbitos como la Química o la Sanidad de FP la presencia femenina es abrumadora.
La evolución a largo plazo
Al menos desde una perspectiva cuantitativa y porcentual, analizando la participación de las leonesas en la ciencia tampoco se pueden advertir grandes cambios en los últimos tiempos. Tres décadas atrás, según los datos ministeriales relativos al curso 1993/1994, el porcentaje de mujeres matriculadas en titulaciones de ingenierías se mantenía igualmente en el 26,6 por ciento. En el ámbito de las ciencias puras, aunque con ciertas oscilaciones, tampoco se han registrado modificaciones significativas.
En esta evolución a largo plazo sí que se advierte cómo las mujeres han ido ganando presencia de manera progresiva en el ámbito sanitario. Ellas alcanzaban un 57,4 por ciento de las matrículas en los grados de Ciencias de la Salud de la ULE en el curso 1993/1994. Esta tasa aumentó hasta el 68,7 por ciento a comienzos de siglo y en los últimos años más de tres de cada cuatro alumnos de estos grados han sido mujeres.
"En las últimas dos décadas se han dado pasos"
La ULE ha programado más de una treintena de actividades para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. El objetivo es acercar a las nuevas generaciones las investigaciones que se realizan en su entorno más cercano, lo que incluye también cómo «se hace ciencia» en Artes y Humanidades.
De este modo, la ULE ha preparado el taller ‘Piedra, papel y arcilla’ para alumnos de Secundaria en el Laboratorio de Prehistoria de la Facultad de Filosofía y Letras. Una formación que se encuentra dirigida por Raquel Martínez Peñín, quien pone en valor este tipo de iniciativas. «El taller trata de mostrar lo que hacemos en Artes y Humanidades y cómo nuestras investigaciones también pueden ser científicas. En nuestro ámbito hay un porcentaje elevado de mujeres y en los últimos años se ha ido equiparando. Hay una mayor tendencia a la paridad», manifiesta esta profesora universitaria.
Martínez Peñín es experta en arqueología medieval y en esta formación lleva su experiencia, en yacimientos como el Castro de los Judíos, a las aulas de Secundaria y muy especialmente a las adolescentes. Una tarea en la que estará acompañada por otras profesoras universitarias de ‘Letras’. Concretamente, por Natividad Fuertes, acercando las industrias líticas en la Prehistoria, y Laura Díez, que se dedica a la documentación, sobre todo en lo relativo a los conflictos sociales, de la Edad Media.
Ellas son ejemplo de que «hacer ciencia» desde las carreras de Artes y Humanidades, y siendo mujer, es posible. Con las actividades programadas por la ULE que se están desarrollando durante esta semana y la pasada, se pretende despertar vocaciones entre las niñas y adolescentes leonesas. «En lo que respecta a la investigación, las becarias que se forman para ser profesoras universitarias cada vez son más. Se han incrementado notablemente. La distancia sigue estando ahí, por cuestiones de la sociedad; pero, progresivamente, en las últimas dos décadas, se han dado pasos hasta la actualidad», valora Martínez Peñín a este periódico.
Las actividades de la ULE con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra este martes, continuarán hasta el viernes. Los talleres, formaciones y ponencias tendrán lugar tanto en centros educativos de la capital como en otros repartidos por el resto de la provincia.