José Miguel Nieto: "Los políticos estamos para servir, no para que nos sirvan a nosotros"

Cuenta que es uno de los últimos vecinos que nació en su pueblo, y que este año ha abandonado sus negocios como empresario para dedicarse en exclusiva a la política. «Me pagan por ello», dice. José Miguel Nieto (Santa Colomba de Somoza, 1961) tiene desde 1999 el bastón de mando de su pueblo, donde gobierna con una aplastante mayoría absoluta. Este mandato ocupa también, por primera vez, un escaño en el Palacio de los Guzmanes: es diputado provincial de Asuntos Sociales y Consumo, un área en la que se confiesa «entusiasmado».

– Ha entrado en la Diputación hace apenas dos meses y medio. ¿Qué balance hace de esta etapa como diputado?
– De momento, lo único que puedo decir es que hay mucho trabajo. Estamos tomando contacto con todos los asuntos que llevo. Me tocó la mejor área del mundo.

– ¿Pidió expresamente llevar ese área?
– Fue una de los que pedí, sí, y estoy encantado de llevarla. No la cambiaría por ninguna otra.

– Esta semana tuvieron una reunión para abordar la crisis de los refugiados sirios. ¿Podemos dar cifras de qué capacidad tiene la provincia para acogerles?
– Cifras concretas no podemos dar porque no las tenemos. Estamos hablando con las asociaciones, con las organizaciones empresariales... Estamos preparándonos para cuando sepamos cuántos refugiados vamos a acoger. En los periódicos habéis hablado de alrededor de un centenar en la provincia de León, pero es un cálculo.

– Algunas ciudades ya han hecho ofertas concretas de acogimiento. Castañón contó que ya tienen ofertas de algunos particulares que ofrecen sus viviendas o algunas infraestructuras…
– Vamos a coordinar todo eso con la La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que va a coordinar todo con el Gobierno central. Y estamos trabajando con Accem, Cáritas y Cruz Roja. Creo que va a estar bien, vamos a recibir refugiados escalonadamente. Valoro mucho estas reuniones porque estamos creando el ambiente para lo que va a venir, e intentamos coordinarlo todo para que salga lo mejor posible.

– ¿Esos refugiados prefieren ubicarse en zonas urbanas, y no en pueblos?
– Es que al final va a ser donde ellos quieran, ellos van a elegir. Son refugiados y tienen unos derechos y no van a ir donde no quieran. También se pudiera dar el caso de que prefieran ir a zonas rurales, pero sólo es una hipótesis, nadie nos lo ha dicho, estamos preparando los medios y el ambiente para que cuando vengan nada nos pille por sorpresa.

– Experiencia en la política ya tenía. Es alcalde de su pueblo, Santa Colomba de Somoza, desde 1999. ¿Hay muchas diferencias entre aquello y esto?
– Claro que las hay. Aquí trabajas para toda la provincia en un área en concreto, y en el Ayuntamiento haces un poco de todo.

– Asuntos Sociales (servicios básicos) y Consumo. ¿Cuáles son sus principales objetivos y metas?
A muchos vecinos se les está pagando la luz, el agua e incluso la hipoteca,  y eso la sociedad debería conocerlo más y valorarlo – El objetivo siempre es ir mejorando. Tenemos un problema que a la vez es una ventaja: no construimos carreteras ni hacemos obras de pavimentación, sino que trabajamos con las personas, y eso es muy gratificante a nivel personal pero también muy duro... Alguien que está pasando una mala racha luego no va diciendo por ahí que vino a pedir una ayuda de emergencia y se la concedimos. Lo que queremos es poder llegar a más personas y dar a conocer lo que hacemos, porque somos los grandes desconocidos. Somos el lado amable de la administración, pero realmente para la gente somos muy desconocidos. Yo como alcalde siempre he estado muy metido en el tema de Servicios Sociales. La zona mía es una zona de personas mayores que necesitan muchos servicios, y allí hicimos una residencia porque es un asunto que nos preocupaba mucho. Y yo mismo desconocía que hay prestaciones muy poco conocidas. Por ejemplo, estoy seguro que hay muchos alcaldes que no saben que a muchos vecinos de su pueblo se les está pagando la luz, el agua e incluso la hipoteca... Y eso la sociedad debería conocerlo más y valorarlo.

– ¿Qué trabajo básico le gustaría dejar como legado en estos cuatro años?
– Me gustaría que cuando termine el mandato la sociedad de la provincia pueda conocer mejor unos servicios sociales de los que nos sentimos orgullosos. Muchos dicen que qué pena tener que tener servicios sociales, y yo sin embargo o doy la vuelta: es que realmente con los servicios sociales que tenemos, la cantidad de dinero que nos gastamos y el personal que tenemos asignado al servicio es la prueba de que estamos en una sociedad evolucionada y moderna. A la gente que se queda un poquito para atrás no la dejamos abandonada, la intentamos recuperar, porque la prioridad de los servicios sociales es ayudar pero también darles los medios para que puedan seguir el ritmo de la sociedad. Lo que hacemos significa que somos una sociedad madura y moderna.

– Servicios sociales son una de las áreas a las que anunciaron que dedicarán más esfuerzos. ¿Están suficientemente bien tratados en los presupuestos?
– Están dignamente tratados. Andamos sobre el 19% del presupuesto, nos gastamos 15 millones de euros en ello, y hablo en números redondos. Todo es mejorable, pero el reto es hacer una distribución más eficiente de los recursos que hay.

– ¿Cómo está siendo el gobierno de esta casa después de una etapa tan convulsa? ¿Percibe que se va asentando todo?
– Realmente quien ha entrado aquí es Juan [Martínez Majo], y es otra forma de hacer política. Un talante muy diferente, y claro que se notan los cambios.

– ¿Se ha reunido ya con muchos alcaldes, asociaciones…?
– Me reúno con mucha gente y dedico tiempo a reunirme con los jefes de servicio y de programas, sobre todo hasta ahora para ver un poco todo. También me dedico a ir a ver a las Ceas, a las que espero dedicar más tiempo. Y por cierto, tenemos unos trabajadores sociales maravillosos, con vocación, gente muy comprometida con la sociedad donde vive, y así es todo mucho más fácil.

– ¿Y lo compatibiliza bien con la Alcaldía de Santa Colomba?
– Sí, distribuyo las horas. A veces lo que hago es estar en el Ayuntamiento por la tarde, o si hay un tema urgente encuentro un rato por la mañana. Es un tema de planificación, así que digamos que no me queda mucho tiempo libre.

– Y de todo lo que va viendo en su área, ¿qué le ha sorprendido más porque no se lo esperaba, para bien o para mal?
En el PP hemos tenido ovejas negras que quizá no se han apartado suficientemente, pero hemos hecho una gestión más que digna – Lo que más me ha sorprendido para bien es sin duda el personal, encontrarte a gente con un compromiso tan enorme. Los trabajadores sociales son vocacionales y tienen que tener un talante especial para saber tratar a las personas y hablar de sus problemas. Y también me ha sorprendido muy gratamente el voluntariado de las Ceas, con los que he pedido reunirme en breve para agradecerles la labor tan importante y desinteresada que hacen. ¿Y qué me he encontrado en el aspecto negativo? No sabría que decirte, si te refieres a qué ha sido lo más complicado, pues por ejemplo la gestión de los programas, porque es muy transversal. Un señor va a a la Ceas para decir que no puede pagar el agua porque su marido está en el paro y se la van a cortar, y cuando se hace el expediente y se va a la vivienda te puedes encontrar con cincuenta problemas anexos: un maltrato, hijos con drogas... Es muy compleja la aplicación de los programas.

– Usted es uno de los alcaldes del PP que logró revalidar su Alcaldía en mayo. Aun así, su partido se llevó un fuerte varapalo. ¿Qué lectura hizo de los resultados del 24M y qué aprendió?
– Yo la verdad es que saqué más que la otra vez, tengo seis de los siete concejales. El tema es que los políticos debemos bajar a ras del suelo y tratar con la gente, no hay otra. Saber ponerte en el lugar de quienes te cuentan sus problemas. Yo lo tengo claro en mi pueblo: los ciudadanos conmigo no tienen ninguna obligación, pero yo con ellos las tengo todas. Estamos aquí para servir, no para que nos sirvan, eso es de cajón. Pero a algunos políticos habría que hablarles del ‘abc’, de lo básico, decirles que estamos obligados a servir a los vecinos y prestarles un buen servicio. Si partimos de ahí, está todo hecho, y ése es uno de los temas que Juan [Martínez Majo] tiene claro, y nos entendimos bien por eso.

– ¿Y cómo ve el panorama político de cara a diciembre, las generales?
– Hombre... Lo veo.

– ¿El PP mantendrá La Moncloa?
– Yo confío mucho en la gente, y aunque sea columpiarme un poco pienso que las personas cuando llega el momento de meter el voto dejan aparte esas cosas que suenan bien pero que se sabe que son irrealizables. Hay algunos candidatos a los que escuchas hablar y piensas que les votarías, porque lo tienen todo... Pero en realidad ya llevamos muchos años de democracia y confío en que a la hora de votar, cuando llegue el acto sublime, la gente se lo piense un poco y se dé cuenta que igual es mejor lo que conocemos. Como en todo colectivo, hay ovejas negras que quizá no se han apartado suficientemente, pero realmente hemos hecho una gestión más que digna, no estábamos como estamos ahora... En servicios sociales, se está notando ya mucho que las ayudas de emergencia están bajando, no porque estemos en septiembre sino porque algo ya se empieza a mover...

– Entonces, ¿Rajoy, presidente?
– Yo deseo que sí, y creo que lo tiene mejor que en mayo... Lo que percibo es que la gente valora la estabilidad y quiere seguir como está, saber que no va a haber una revolución... Los partidos emergentes pues... experimentos ya pocos, que ya tenemos unos años.

– Ahora que los ciudadanos viven un notable desencanto con la política, con los políticos, después de tantos casos de corrupción, ¿cómo se hace para seguir manteniendo el voto en los pueblos, cómo se conserva pese a las duras decisiones que ha tomado su partido en estos últimos cuatro años? Recortes, minería, ganadería…
– En los pueblos se vota sobre todo a la persona. Ocurren cosas impensables en una ciudad grande. Tengo gente en mi equipo que no es del PP, pero van con la persona. Y a la hora de hacer las listas, va gente que quizá no iría bajo esas siglas en otras circunstancias, pero sí con esa persona que la encabeza.

– ¿Usted cree que los ciudadanos ya notan en la calle esa recuperación de la que tanto hablan Rajoy y su Gobierno?
– No tengo datos, pero muchos servicios sociales van bajando porque hay personas que ya no los necesitan. Habrá servicios siempre necesarios, como la teleasistencia, pero las ayudas de emergencia y demás poco a poco se están bajando. Y se aprecia un ambiente diferente en la calle, ya no es la desesperación que había, de gente que estaba en el paro y que ahora quizá está en el paro pero tiene alguna perspectiva... Hay más ambiente, no sólo en los bares, la percepción de la gente creo que va cambiando.

– Las cifras de desempleo siguen siendo altísimas, y hay muchas familias sin trabajo y sin ningún tipo de prestación...
– Por supuesto, no te hablo de que sea ya un triunfo, lo que digo es que ya se va percibiendo algo, y se nota que la gente lo va percibiendo.

– Y por último: ¿algún logro concreto como diputado provincial de Asuntos Sociales y Consumo que le gustaría conseguir durante este mandato y del que le gustaría presumir si lo consigue?
– Me gustaría presumir de que los servicios sociales los conoce toda la sociedad y los valora positivamente, ése sería mi gran logro.