Juan Martínez Majo: "Por supuesto que hay que modernizar y hacer más eficientes las diputaciones"

El presidente de la institución provincial reconoce que la corrupción está haciendo mucho daño al Partido Popular

Susana Martín
27/03/2016
 Actualizado a 14/09/2019
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Viene tranquilo al Palacio de los Guzmanes tras visitar el Centro de Alto Rendimiento. Llega al despacho sin prisa, sonriente. "¿Me tengo que poner corbata para las fotos?". Y decide que no, que prefiere en plan informal. El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo (Velilla de la Reina, 1963), se sienta y responde relajado a todo lo que se le pregunta.

– Lleva unos días que no deja de salir en los medios con distintas polémicas… Primero se dijo que usted era el primer líder del PP que hablaba abiertamente del adiós de Rajoy, aunque había que leer la entrevista completa en Ileon para entender el contexto… ¿Le tiraron de las orejas en Génova?
– En absoluto. Hablé con el presidente provincial, porque aquella entrevista, sacada de contexto, podía parecer cualquier cosa. Yo no sé en qué situación estamos ahora, pero entonces estábamos negociando pactos y había que buscar salidas... Aquello se sacó de contexto, dije claramente que Rajoy era el mejor presidente posible. Y punto. En este momento, en el partido Popular, nos guste o no, tenemos que estar abiertos a muchas posibilidades. Sobre todo por el bien de España, creo que debe seguir gobernando el PP, y la experiencia que acumula Rajoy es muy importante, pero veremos qué pasa , porque hablamos de dirigentes políticos que no tienen ninguna idea de lo que es gobernar un país. Eso debería valorarse. Rajoy ha hecho la travesía más importante de este país.

– ¿La corrupción a su alrededor va a acabar con Rajoy?
– Nos está haciendo mucho daño al Partido Popular, eso con toda seguridad.

– Y unos días después, tras su visita al Senado, desde Compromís le llamaron «cateto», «adoquín»… Pero usted se reafirmó en su crítica al baile de lenguas en el Senado...
– Dije y lo diré mil veces que me parecía lamentable y quizá vergonzoso, triste, estar sentado allí y no poder entender lo que debaten... Eso no tiene que ver con respetar las lenguas y singularidades de cada territorio.

– Y ahí está el debate sobre la continuidad o no de las diputaciones… ¿Es sólo cosa de Ciudadanos que se empeñen en querer cargárselas?
– El debate es curioso porque se acusa al PP de forzarlo, y es mentira, lo han provocado otros dentro de un pacto... Ciudadanos no tiene conocimiento suficiente para saber el calado social de las diputaciones y las grandes funciones que desarrollan en el mundo rural. Que hay que reformarlas, modernizarlas y hacerlas más eficientes, por supuesto. De ahí a suprimirlas va un trozo gordo.

– Y usted cree que son necesarias…
– Soy un creyente de las diputaciones. Empecé como concejal de un pueblo pequeño hace 29 años, y sé lo que son las diputaciones. Esta casa es la madre y el padre de los ayuntamientos, nos guste o no. Por supuesto que habrá que cambiar cosas, sí, y que su papel sea más conocido. El único que quiere cargarse lo que hay es Ciudadanos, el PSOE no... El PSOE ha votado una cosa en cada sitio, en León al final fue que sí, quizá por las singularidades de la provincia.

No traslademos la situación de que antes todo estaba mal aquí ... ¿Dónde estaban los sindicatos y los partidos políticos? Porque no oí a nadie alzar la voz en el pasado – El argumento principal de Ciudadanos es que las diputaciones son «un nido de corrupción», que no la ha habido sólo en las diputaciones, pero también… En Lugo el PSOE cargaba, encima a partidas de gastos sociales, viajes a Disneyland o a India, y hasta un DIU…
– La corrupción ha afectado a todas las administraciones. ¿Más las diputaciones? Somos 52 o 53... Decir que las diputaciones están por delante en temas de corrupción es mentir.

– En León ha planeado la sombra de la trama Púnica. Hay dos imputados, el expresidente y el exinterventor… Pero leyendo el sumario parece que la cosa venía de atrás, Y aquí nadie ha querido hablar del tema. «El pasado, pasado es», dijo, que también se le criticó…
– Para mí el debate está cerrado completamente. Si el juez pide algo, colaboraremos, pero de ahí a decir que abramos debates interminables para perder el tiempo sin llegar a ninguna conclusión... Tenemos mucho trabajo por delante. No tenemos que tapar ni ocultar nada, pero no traslademos la situación de que todo estaba mal... ¿Dónde estaban los sindicatos y los partidos políticos? No oí a nadie alzar la voz en el pasado. Son debates estériles que hacen perder tiempo. Más que nunca, tenemos el deber de demostrar que las diputaciones tienen sentido. Tenemos que trabajar.

– También quedaron en el aire todas las insinuaciones que se hablaron en el juicio por el asesinato de Carrasco. No se juzgaba a la presidenta, pero una de las condenadas, Triana, extrabajadora de esta casa, contó cómo se ‘coció’ su plaza y para muchos resultó más que creíble su testimonio…
– Yo no me creo nada.

– ¿Por qué?
– El tema de Personal no me gusta, es complejo en estructura y demás, pero esta señora hablaba de su plaza y las plazas no son de nadie, que yo sepa. Así era y así es.

– Poco antes fueron las controvertidas plazas de auxiliar administrativo, en que tantos familiares del PP lograron un 10… Todo quedó en nada en los tribunales al final, pero…
– Lo dijeron los tribunales: nada.

– ¿Se han silenciado esas prácticas –si es que existieron– porque las han practicado, al menos hasta este momento, los dos grandes partidos, o cree que nunca existieron?
– ¿Prácticas de qué tipo?

– Chanchullos, enchufes, mamoneo... en Personal. Llámelo como quiera.
– No tengo conocimiento de que hayan existido esos chanchullos.

– ¿No es una realidad que hay montones de familiares y afines de PP y PSOE trabajando en esta casa?
– Será verdad... Yo no lo creo.

– Otro ejemplo de malas prácticas: Hace unos días han aprobado el Plan de Cooperación y han reconocido todos que es la primera vez que se apuesta por un reparto objetivo, justo, equitativo… ¿Y hasta ahora qué? Porque decir eso es reconocer que no se estaba haciendo bien y aquí no pasaba nada... Ahí se habló de «pasteleo».
– Cada palo que aguante su vela. Creo que los medios ahí no habéis sido justos... La propuestas de los planes provinciales partió de mí, y parece como que todo el mundo tuvo una idea maravillosa. El término del ‘pasteleo’ tampoco es... Son privilegios, o prioridades, o amiguismos... Ahora son objetivos y transparentes, lo de justos lo dejamos, porque había siete fórmulas encima de la mesa y apostamos por la objetividad y transparencia.

Si en este momento alguien cree en las diputaciones, hay que decir que somos, con diferencia, la Diputación de Castilla y León que más esfuerzo inversor ha hecho– También han aprobado los presupuestos y se queja usted de que ha trascendido poco después de tanto trabajo… ¿Qué se nos ha olvidado contar, qué destacaría de ellos?
– En este momento, más que nunca si alguien cree en las diputaciones, y no sé si los medios de comunicación tienen que creer o no, hay que reconocer que la Diputación de León ha hecho un esfuerzo inversor muy grande. Esta es la Diputación de Castilla y León que más inversión directa hace en los pueblos, con diferencia. A carreteras le vamos a dar mucha importancia, a intentar agilizar los trámites para dar un fuerte empuje, con más de 9 millones en reformas completas de carreteras, y otro millón para mantenimiento. El problema va a ser intentar ejecutar el presupuesto... Es más importante que nunca ejecutarlo de la mejor manera posible. Y en el tema de los bomberos estamos intentando ponerlo en marcha, aunque no es fácil.

– ¿Pone fecha al plan de bomberos?
– Dos años, entre 2016 y 2017 tiene que estar puesto en marcha completamente, aunque completamente nunca va a estar... Pero en dos años, la estructura principal.

– ¿Qué ha sido lo mejor de estos ocho meses en la Diputación?
– Sobre todo cuando vas a los pueblos. He salido poco, han sido ocho meses de trabajo interno, pero a partir de ahora vamos a ir más a los pueblos. El otro día en Calzadilla de los Hermanillos inauguramos un centro cívico, un local del Ayuntamiento de El Burgo Ranero. La sensación allí es que en los pueblos sí aprecian el valor de las diputaciones. Allí dos chicas nos dijeron: «Si no está la Diputación, esto no lo tendríamos...», porque nosotros subvencionamos el edificio en un 80%. Y es que ese planteamiento es verdad, si no cómo... Y eso, el contacto con la gente, la cercanía, es lo mejor sin ninguna duda. Esa cercanía con los problemas de ayuntamientos y con vecinos se perderá cuando los ámbitos de decisión estén en otra parte.

- ¿Y lo peor de estos meses?
– Mucha adversidad... No sé si esa es la palabra... Han sido meses de mucho trabajo, y a veces hasta desánimo para intentar sacar adelante todo lo que hay que poner en marcha. No hablo de ‘agobio’, pero la casa es bastante compleja administrativamente. Mover aquí a veces las cosas tiene su miga, una complejidad añadida... En un ayuntamiento somos más ágiles, más eficaces... Aquí va todo mucho más lento, y eso personalmente me ha llamado mucho la atención y he pasado muchísimas horas encerrado.

– Y acostumbrado usted en su ayuntamiento, y aquí, a gobernar con mayoría absoluta, ¿cómo lleva lo de tener seis fuerzas políticas?
– Lo llevo muy bien en un sentido. Seguimos teniendo mayoría absoluta, que podíamos haber aplicado. En ocho meses nunca hemos intentado aplicarla, pero si en algún momento hay que decir hasta aquí hemos llegado, lo vamos a decir, pero hasta ahora no. El contar con los grupos, con su opinión, tener la junta de portavoces... no significa, como algunos pretenden, que su voto sea decisivo. No señor, tu voto es un voto más. De 25, 23 dijimos sí a la moción en defensa de las diputaciones, y 2 dijeron no... Cada uno tiene una fuerza política, pero vamos, estamos aquí por lo que ha querido la gente en los ayuntamientos.

– Y aún no le ha cerrado el micro a nadie, y eso que algún diputado con sus faltas de respeto parece pedirlo a gritos en algunos plenos...
– Espero que no haga falta. Lo que tenemos que pensar es que los plenos no pueden ser interminables. Podemos hacer un pleno al año de diez horas si quieren, para debatir lo que quieran, pero en los plenos hay que ir un poco al grano, porque con seis grupos si no es interminable. No obstante, estamos en torno a dos horas por pleno, así que nada excesivo.

– Anunció que iba a haber más participación en los plenos…
– Estamos en ello, está el vicepresidente primero, Francisco Castañón, trabajando en el reglamento, para que en algún pleno haya participación. Pero es algo que no urge como pueden urgir otros asuntos, como los planes provinciales... Con ellos sí que hicimos un esfuerzo muy importante para sacarlos adelante, como con los planes de Empleo.

– Y otro tema pendiente, los retratos de presidentes de la galería… Dijo que en el mes de diciembre estarían colgados los que faltan…
– Estamos pendientes de la decisión de Javier García-Prieto. Cuando él diga.

– ¿Y Barazón y Orejas?
– Han sido presidentes, pero vamos a esperar un poco a ver qué ocurre...

– ¿Qué logro le gustaría dejar en su etapa como presidente de la Diputación?
– Ni grandes obras ni grandes proyectos, la Diputación no está para eso. Sin José Antonio Diez, por ejemplo, no tendríamos CTR, con todos los defectos que pueda tener... Quiero terminar la legislatura con el tema de los bomberos, una estructura y una definición del mapa; e intentar trabajar en proyectos más pequeños supramunicipales... Hay que dinamizar proyectos aprovechando el valor de cada zona.

– Llevaba tiempo queriendo llegar aquí. ¿Ha merecido la pena?
– Sinceramente, sí. A lo mejor me toca cerrarla, pero intentaré que no. Y no por mí, que no tengo ningún apego especial personal a este sillón. Pero creo que aquí se pueden hacer muchísimas cosas y las vamos a hacer. Vamos a contribuir a cambiar la realidad de la provincia.

– ¿Un segundo mandato?
– Queda mucho. Ahora sé dónde estoy y sé lo que podemos hacer en esta casa. Pero por tiempo, ilusión y trabajo no va a ser.
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