La Audiencia Provincial de León acogerá este miércoles, 9 de octubre, un juicio por un delito contra la salud pública, contra la seguridad vial y de resistencia a un agente de la autoridad. Por ellos se sentarán en el banquillo dos acusados a los que el fiscal pide una pena de cinco años de cárcel en un caso y seis meses de prisión en el otro. El juicio se ha fijado para las 12:30 horas de la mañana.
En sus conclusiones provisionales la Fiscalía señala que sobre las 18 horas del 16 de junio de 2022 los acusados circulaban en un turismo que conducía uno de ellos cuando observaron a agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraban prestando servicio con indicativo Zeta 10. Los agentes comprobaron cómo los acusados llevaban a cabo una serie de «maniobras erráticas tras verlos», por lo que les dieron el alto. Sin embargo, el conductor aceleró, saltó por encima de una rotonda y adelantó a varios coches en línea continua, «triplicando la velocidad de la vía, haciendo derrapes y tirando al suelo a dos ciclistas que circulaban correctamente», explica el fiscal, que añade que varios peatones también tuvieron que esquivarlos «para evitar ser atropellados».
El coche patrulla acabó interceptándolos, «poniéndose delante e impidiendo la huida». Fue en ese momento cuando el acusado que ocupaba el asiento del copiloto «salió corriendo del vehículo» y fue perseguido por un agente al que hizo «caso omiso» en la huida, aunque acabó interceptándolo. Entonces, mostró «una actitud violenta, forcejeando, oponiéndose a su detención, teniendo que utilizar el agente la fuerza para reducirle y proceder a su detención».
Al conductor del vehículo le hicieron la prueba de alcoholemia y narcotest y «arrojó un resultado positivo a consumo de cannabis». Además, en el interior del coche los agentes encontraron una bolsa de tela con seis bolsitas de color naranja que contenían un total de 4,53 gramos de cocaína con una riqueza del 81,39 por ciento, 3,49 gramos de cannabis con una riqueza del 17,88 por ciento y dos porros con restos de 0,76 gramos de THC que el fiscal señala que el acusado que conducía el vehículo tenía para vender a terceras personas. Del mismo modo, también localizaron 445 euros repartidos en siete billetes de 50 euros, cuatro billetes de 20 euros y tres billetes de cinco euros «procedentes del tráfico ilícito de esas sustancias», añade el escrito.
La Fiscalía remarca, además, que la droga incautada habría alcanzado en el mercado ilícito un valor total de 510,16 euros (482,84 la cocaína y 27,32 euros la marihuana y el cannabis/hachís). Por todo ello considera que los acusados cometieron un total de tres delitos: contra la salud pública, contra la seguridad vial y resistencia a agente de la autoridad. Los dos primeros los atribuye al conductor del vehículo, mientras que el otro hombre está acusado del tercero. De este modo, para el conductor solicita una pena de cinco años de cárcel (a razón de cuatro por el primero de los delitos y uno por el segundo) a los que añade una multa de 1.530 euros con responsabilidad personal subsidiaria de un día por cada 50 euros impagados y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un periodo de dos años, más las costas. Por su parte, para el segundo de los acusados reclama una pena de seis meses de cárcel y el abono de las costas derivadas del procedimiento.