La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha asegurado que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) será "la más homogénea" de los últimos años tras el acuerdo entre las autonomías gobernadas por el Partido Popular, al tiempo que reitera la "falta de voluntad" del Ministerio para establecer una prueba "única" en todo Castilla y León.
Así lo ha señalado, en declaraciones a Europa Press, a pocos meses de que se cristalice en examen la iniciativa de las autonomías 'populares' en aras a conseguir una "prueba justa". "Los contactos entre autonomías están ya cerrados. Llevamos un trimestre con reuniones y se ha logrado ese consenso en cuestiones como las fechas del examen, faltas de ortografía y contenidos de la parte curricular", entre otros aspectos, ha relatado para aplaudir un trabajo que, ha lamentado, tenía que haber realizado el propio Ministerio al tener "la competencia básica para establecer una prueba común o lo más homogénea posible".
En este sentido, Lucas ha reiterado el argumento de que si el distrito universitario "es único" el acceso debe hacerse en "igualdad de condiciones desde cualquier punto de España".
De ahí que haya calificado de "loable" el acuerdo de estas once autonomías y confía en que la experiencia sea "positiva". "Restan tres cuartos del curso y confío en que a los alumnos les vaya muy bien. Ya tienen los modelos de exámenes y solo tienen que hacer caso a los profesores en cómo preparar la PAU", ha añadido.
El peso del sistema educativo de Castilla y León, reflejado en informes como PISA o TIMSS, no ha condicionado la negociación de la prueba, explica Lucas, que insiste en que lo importante era que cada autonomía aportara su experiencia para lograr esa homogeneidad. "Todas hemos aportado. Había que analizar el contenido curricular que teníamos en las distintas comunidades autónomas porque alguna llegaba con gobiernos anteriores distintos al PP y no tenían un desarrollo autonómico. Cada comunidad autónoma nos hemos repartido las asignaturas y luego cada comunidad autónoma hemos visto hacia dónde podíamos llegar a un consenso entre todas", ha continuado.
Lucas "desconoce" si el Ministerio estará pendiente del resultado de este modelo de "consenso" en la próxima prueba. De hecho, ha asegurado que no ha dado "señales de vida" ni ha mostrado "preocupación" por él. "Sacó una orden básica y parece que con eso tiene todo resuelto... la verdad es que el Ministerio en materia educativa deja mucho que desear y la ministra no está ejerciendo como tal", ha continuado.
Sobre si el objetivo de una prueba única llegará a ser una realidad, la consejera se ha mostrado optimista, aunque con reproches. "Yo confío en que sí. Es un objetivo loable, hacia el que tenemos que tender y es un objetivo en el que tenemos remar todas las comunidades autónomas con el Ministerio. Cuando tenga voluntad política de hacerlo, pues se podrá lograr", ha finalizado.