La Junta de Castilla y León y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) suscribieron este martes en Valladolid un protocolo por el que declaran espacios libres de humo todos los parajes naturales protegidos de Castilla y León, en una iniciativa que es pionera en España y que persigue promover entornos saludables en el marco de la educación ambiental, la de residuos y proteger la calidad del aire que provoca el tabaquismo, tanto el tradicional como los electrónicos.
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, fue el encargado de firmar el documento, que cuenta con una extensión en el tiempo de dos años, prorrogables, junto al presidente de la AECC en Valladolid, Artemio Domínguez, quien se erigió en portavoz junto al resto de juntas provinciales. Al acto también asistieron, entre otros, responsables de los ayuntamientos de Castronuño, Tordesillas, Pollos y Torrecilla de la Abadesa, municipios que integran el Parque Natural de Castronuño (Valladolid).
Como consecuencia de esta campaña, denominada 'Espacios sin humo', se colocarán carteles con la forma de un stop, de color verde, en lo que será una recomendación para evitar fumar en estos lugares, pero nunca una prohibición. El consejero deseó que, a pesar de ser para dos años, “seguro que será permanente” en la lucha de la sociedad “contra el tabaquismo”.
Espacios naturales afectados
El documento firmado por la Junta y la AECC aplicará esta medida en todos los espacios naturales protegidos. En la provincia de León afectará, por lo tanto, al parque nacional y regional de Picos de Europa, al parque natural de Babia y Luna y a los monumentos naturales de Las Médulas, Lago de Truchillas y Lago de La Baña.
Ambientes libres
Por su parte, Artemio Domínguez definió este día como “muy importante” en la Comunidad porque con este protocolo “se conseguirá que todos los espacios naturales protegidos de la Comunidad lo sean sin humo, para crear ambientes libres del tabaco tradicional y de los electrónicos, que tanto daño están haciendo y parece que están ahora de moda”. “Nadie duda de que el tabaco es el responsable del 30 por ciento de las muertes por cáncer. El humo del tabaco produce cáncer en las personas que fuman y en quienes lo respiran. Entre éstos últimos hay adultos y niños”, remarcó.
En este sentido, profundizó que la AECC “propone que en aquellos lugares donde pueda encontrarse población infantil se declaren espacios sin humo”, con el fin de que en 2030 exista una generación “que en su vida haya respirado humo del tabaco y solo aire libre”. “Causa un daño importante en el medio ambiente, empeora la calidad del aire y contamina el suelo y el agua a través de las colillas. Además, en espacios sin humo se minimiza el riesgo de incendios”, defendió Domínguez.