La Junta de Castilla y León defiende un estado autonómico basado en la igualdad de todos los territorios de España y rechaza que se planteen cambios que solo beneficien a unas comunidades en detrimento de otras y se cree un sistema asimétrico.
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, se manifestó así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno ante la petición del lehendakari, Iñigo Urkullu, de un pacto territorial para reinterpretar la Constitución.
Como principio básico, afirmó que la mejora para todos es “positivo” pero añadió que la exclusión sería “negativo”, a la vez que expresó la preocupación por “la receptividad de miembros del Gobierno”. “La asimetría que es lo más parecido a la desigualdad”, razonó.
En tal sentido, sin entrar en interpretaciones del artículo que este jueves publica el dirigente vasco, Fernández Carriedo señaló que cita a País Vasco, Cataluña y Galicia como comunidades para aumentar el autogobierno, lo que rechaza la Junta que aboga por la igualdad para que no haya comunidades y ciudadanos de primera y segunda.
De esa manera, se pronunció también el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, cuando en su comparecencia de este miércoles reivindicó el peso de Castilla y León en el estado de las autonomías, defendió una financiación autonómica justa y resaltó la lealtad y solidaridad de esta comunidad, aunque desde la exigencia de sus intereses.
“Un cambio que mejore a unas (comunidades) y no al resto no es lo más adecuado”, advirtió el portavoz de la Junta, que abogó por escuchar a todas las comunidades de plantearse cambios en el modelo territorial.