La Junta de Castilla y León denegó de forma masiva los recursos a las ayudas solicitadas por los agricultores de La Valduerna, en la comarca de La Bañeza, para los cultivos de remolacha o patata regados con aguas subterráneas de pozos en la campaña 2022 con motivo de la crisis económica por la guerra de Ucrania.
La denegación de esos recursos viene motivada porque esos agricultores, que se encuentran en un proceso de regularización de sus pozos de riego, no tienen actualmente concesión de agua a pesar de que llevan utilizándolos desde hace muchos años, ya que son la alternativa cuando hay restricciones al uso de agua procedente del río Duerna.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja, ya criticó en su día las bases de la convocatoria de ayudas “porque no estaban pensadas para el regadío de la provincia de León” y ahora recomienda desistir del proceso ya que no está claro que se pueda ganar una demanda Contencioso-Administrativa, lo que supondría que los trabajadores del campo deberían asumir las costas judiciales. La ayuda que se solicitaba era de 300 euros por hectárea.
Ante esta situación Asaja reclama que se presente un estudio de alternativas para consolidar esta zona como regable, ya que los agricultores se ven castigados por las restricciones marcadas desde la Confederación Hidrográfica del Duero y muchos han tenido que pasar a los cultivos de secano, que son menos exigentes.
Una de las soluciones, según Asaja, sería la construcción de una balsa de riego con llenado desde el río Duerna en los meses de invierno y aportaciones de aguas subterráneas, como se hizo en Villalón de Campos, en Valladolid.