La Audiencia Provincial de León celebra durante tres días, este lunes, martes y miércoles (13, 14 y 15 de mayo), un juicio por dos delitos de abusos sexuales por los que solicita para el acusado una pena de seis años de cárcel, a razón de tres años de prisión por cada uno de ellos. El juicio está fijado para las 9:30 horas. En sus conclusiones provisionales la Fiscalía remarca que el procesado –mayor de edad y sobre el que no constan antecedentes penales– era tío de dos menores que veraneaban en una localidad ubicada en el partido judicial de Astorga, en la misma casa que él, y señala que entre los años 1999 y 2007, «aprovechando» esta situación, «realizó actos que atentaron contra la libertad sexual de las menores», teniendo la intención «de satisfacer sus deseos libidinosos», tal y como subraya en su escrito.
Se indica así que cuando una de las menores tenía seis o siete años, «en una habitación en la que estaba a solas con el acusado, este se bajó los pantalones y, mientras se masturbaba, le tocó los genitales». Respecto a la otra menor se apunta que cuanto esta tenía cuatro o cinco años «una noche entró en su habitación y le preguntó si quería jugar a un juego de mayores». La niña le contestó que sí y, en ese momento, «el acusado cogió su mano y la introdujo en sus genitales a la vez que metía su mano en el pantalón» de la pequeña para «tocarle los de ella», diciéndole que «no se lo contara a nadie porque no la iban a creer por ser pequeña».
El fiscal recoge en este documento previo al juicio que las dos niñas «se encuentran en tratamiento psicológico» como consecuencia de estos hechos, que consideran que constituyen dos delitos de abusos sexuales de los que «es responsable en concepto de autor el acusado». Remarca, además, que «no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal» y, por ello, advierte que procede imponer al encausado una pena de tres años de cárcel por cada uno de los delitos (seis años en total), así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio con las niñas y de aproximarse a menos de quinientos metros de ellas, de su domicilio y lugar de estudio durante un periodo de cinco años. Del mismo modo, la Fiscalía reclama que el acusado indemnice a cada una de las pequeñas «por los daños morales producidos» con la aplicación de los intereses que correspondan e interesa, con carácter previo al juicio, que se recaben los antecedentes penales del acusado por no tener constancia del documento que acredite si los tiene o no.