La alegría que llevan los que cuidan de nuestros mayores

Las personas mayores son el colectivo de mayor riesgo ante el Covid-19, un virus que ha cambiado todas sus rutinas, no les deja salir de casa y les ha arrebatado las visitas de sus familiares. Muchos viven solos esta cuarentena en diferentes localidades de la provincia y recurren a la ayuda de empresas de servicios sociales como Carflor en busca de una persona que les eche una mano con las tareas del hogar, vaya a hacerles la compra o, simplemente, se preocupe por ellos y les haga compañía.

Durante estos días de confinamiento, continúa en marcha el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), siguiendo con las medidas de seguridad que recomienda Sanidad para frenar los contagios, porque hay colectivos que tienen que seguir recibiendo cuidados. Pero, además, multitud de personas necesitan ayuda a consecuencia de la situación derivada de la propagación del coronavirus. «Tenemos el problema de que hay gente que se encuentra sola y que su familia no les puede atender», explica Silvia Marcos, coordinadora del Servicio de Ayuda a Domicilio de Carflor.

Han vivido una guerra, les cuesta comprender que ahora un virus no les deja salir de sus propias casas Las situaciones que se están viviendo en algunos domicilios de la provincia son realmente «duras», asegura. Por ejemplo, esta semana tuvieron que acudir a través del servicio de urgencia a casa de una mujer mayor que acababa de regresar del Hospital, desde donde recurrieron directamente a la empresa de servicios sociales para que la asistieran. Llevaba quince días ingresada y, en ese periodo, su marido había fallecido a causa del coronavirus. Su único familiar, un hermano, se encontraba aislado en su vivienda por lo que al regresar a su localidad ella estaba sola y «muy deprimida» por la pérdida. Tras el difícil primer contacto, que tuvo lugar por la noche, «nos han pedido que vayamos de manera diaria» para seguir atendiéndola, explica.

Es solo un ejemplo de las realidades con las que se están encontrando estos días de cuarentena en los que tratan de aliviar la soledad de los mayores atendiendo todas sus necesidades. «Estamos viendo que la gente lo está pasando muy muy mal», confiesa. El teléfono «está sonando continuamente» para demandar servicios «de personas a las que esta situación les está descuadrando», asegura Silvia Marcos.

Estos días de cuarentena se multiplican las llamadas de urgencia de mayores de la provincia pidiendo apoyo  Está siendo un periodo difícil especialmente para los mayores que viven solos y, por seguridad para ellos, no reciben las visitas diarias o semanales de sus familiares a las que estaban acostumbrados. Además, Silvia Marcos asegura que lo que están viendo entre los que recurren a los servicios sociales de Carflor es que se encuentran «muy desorientados» con todo lo que está pasando. «Mucha de la gente que ahora mismo está viviendo esto son gente de noventa y pico años que ha vivido una Guerra Civil y no acaban de comprender que actualmente tú les digas que se tienen que quedar en casa porque hay un virus latente en su ciudad o en su pueblo». A esa desorientación y lejanía de los suyos, se suman las noticias que dicen que los más afectados por ese virus son ellos. Además, «les cuesta el hecho de no poder salir de casa a por el pan o a la farmacia, a lo que estaban acostumbrados, porque son colectivo de riesgo», asegura Silvia Marcos. Para que, aunque difícil, la situación sea lo más llevadera posible, cuentan con recursos en los que apoyarse.

Cada usuario tiene unas necesidades diferentes y, a parte del Servicio de Ayuda a Domicilio, las personas que requieren atención pueden recurrir al Servicio de Urgencia «al que pueden acceder de lunes a domingo, 24 horas al día y que siempre está disponible», recuerda. Es el teléfono616915342, que está siendo «muy utilizado» por parte de los usuarios y desde el que gestionan «tanto acompañamientos hospitalarios o a consultas como poder acceder a un domicilio a la hora que sea». Luego, las auxiliares valoran qué necesita cada persona a la que atienden. «En primer lugar cuando van a un domicilio se fijan si el usuario es dependiente total, en ese caso lo primero es atenderle. Pero si es una persona que se vale por sí misma puede requerir compañía, limpieza o, en estos momentos, un servicio principal es ir a hacer la compra para que ellos no tengan que salir de casa y exponerse», aclara.