Si se tiene en cuenta que más del 90% de los incendios son provocados por la mano del hombre, este aumento de la presión antrópica sobre el medio natural invita a estar todavía más alerta. Por ello el consejero insiste en la necesidad de “concienciar” a la población general tanto en la observancia de las buenas prácticas en la naturaleza como en la colaboración con los responsables de la extinción cuando no se ha podido evitar el siniestro. En último término, reclama Suárez-Quiñones, la colaboración se debe extender hasta la investigación judicial, en el caso de los incendios provocados, la gran mayoría. Con todo ello, la Junta se ha preparado ya para una campaña en “especiales circunstancias por el mayor uso del medio natural”.
Más de 4.500 profesionales
El operativo de vigilancia, prevención y extinción de incendios de la Junta, que estará completamente activo a partir del 1 de julio, cuenta este año con un total de 4.504 profesionales, de los que 2.500 son personal público y el resto corresponde a contratas.
En lo que va de año -en estos momentos está declarado el nivel medio de riesgo, que será alto entre los meses de julio y septiembre- se han registrado 419 incendios, de los que 307 fueron conatos, lo que supone un 73 por ciento del total. La superficie quemada asciende a 1.421 hectáreas de las que 136 son arboladas.
Aunque las condiciones meteorológicas y del terreno apuntan a que la campaña de verano será de “incidencia baja”, remarcó que diversas circunstancias pueden hacer que las previsiones se trastoquen La cifra global de incendios hasta el 31 de mayo de 2021 es superior a la de 2020 (299), pero supone un descenso de un 38 por ciento en la media de la última década, según destacó el consejero, quien también incidió en la bajada de un 78 por ciento en la medida de superficie arbolada arrasada en la última década y en que no se ha registrado ningún gran incendio, como se denomina a los que superan las 500 hectáreas, por lo que habló de cifras “razonables”.
Aunque las condiciones meteorológicas y del terreno apuntan a que la campaña de verano será de “incidencia baja”, remarcó que diversas circunstancias pueden hacer que las previsiones se trastoquen e insistió en la importancia de la prevención para reducir el número de incendios de los que, recordó, más del 90 por ciento son evitables y más de la mitad (hasta el 75 por ciento en algunas zonas del oeste de la comunidad autónoma) son intencionados.
Novedades
Entre las novedades del operativo 2021 citó la incorporación de 18 agentes forestales, siete ingenieros y 30 técnicos de apoyo, la realización de prácticas combinadas, el aumento del tiempo de actividad media del personal fijo discontinuo y del de prestación de autobombas en siete provincias o la renovación de autobombas, con tres nuevos camiones que podrían llegar a siete gracias a los fondos de recuperación europeos. También se refirió a la aplicación de mejoras organizativas y tecnológicas.
Suárez-Quiñones estuvo acompañado, como suele ser habitual en esta comparecencia, de los delegados territoriales a quienes mencionó también al hablar del “compromiso” de todos los implicados en el operativo desplegado por toda la comunidad autónoma y que, recordó, está en funcionamiento durante todo el año aunque en los meses de verano alcance su máximo despliegue y actividad.