La amarga historia de Dulce espera final feliz

La de Dulce no es una historia precisamente dulce, más bien todo lo contrario. Al menos lo fue hasta que llegó a la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León, gracias a unos transeúntes que se fijaron en ella mientras se arrastraba por un monte cercano a la localidad leonesa de Ribaseca, probablemente después de sobrevivir, a duras penas, a un atropello que la provocó el desplazamiento de varias vértebras, lo que impedía que la perra tuviese sensibilidad en las patas traseras. Estaba abandonada y no tenía chip, por lo que se tuvieron que hacer cargo de ella.

De esto hace ya más de tres semanas. Llegó a la Protectora sin demasiadas esperanzas, ya que muchos les recomendaban que fuera sedada. Pese a ello, "nos agarramos a un clavo ardiendo", asegura Leandro Huerga, el presidente, y decidieron luchar por la vida de esta perra a la que bautizaron como Dulce porque "nos lo estaba pidiendo a gritos".

Que se recuperase llevaba implícito el paso por quirófano y los inevitables costes, tanto de la operación como de la recuperación posterior, que todo ello conlleva. Y ahí fue donde Dulce mostró su mejor cara para enamorar a leoneses y a personas de todos los puntos del país que han hecho posible que haya recuperado la esperanza de salir adelante. Para hacer frente a los gastos, la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León pidió ayuda a sus seguidores a través de las redes sociales con la suerte de que muchos no dudaron en implicarse en el caso, uno de ellos Dani Rovira, que compartió la publicación en sus perfiles, lo que provocó que llegasen donaciones de todos los puntos de España e incluso alguna del extranjero.

La cuenta de la Protectora comenzó a crecer y ha llegado a superar los 5.000 euros de donaciones de personas de todo tipo de perfiles que aportaron cantidades desde 10 euros hasta 100, 200 ó 300, algo que "no nos esperábamos para nada" y que agradecen eternamente. Para que todos los que han contribuido a la operación de Dulce, que se llevó a cabo en el Hospital Veterinario de la Universidad de León, y a su posterior rehabilitación en la clínica Fisiodog, desde la Protectora realizaron un evento en el que publicar los diferentes gastos que se están produciendo y la evolución de la perra.

Mientras tanto, Dulce se recupera en una casa de acogida con las personas que la encontraron y que, sin duda, han salvado su vida. Su recuperación es lenta, explica Leandro, y todavía no puede saberse si podrá o no volver a caminar. No hubo rotura medular pero sí estaba aplastada, por lo que hay que esperar para saber si la sensibilidad volverá a sus patas traseras. Eso sí, asegura Leandro, Dulce está en su nueva casa "muy animada" y, sobre todo, muy cuidada. Tienen que mantenerla inmóvil lo máximo posible, trasladarse a León para que reciba las sesiones de rehabilitación y estar muy pendientes de ella para que la recuperación siga su curso y Dulce se recupere.

El cariño de todos los que han puesto su granito de arena ayudará sin duda a esta heroína que espera su final feliz y, además, será una de las protagonistas del calendario solidario que prepara la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León para el próximo año.