Se trata por tanto de un paso adelante para que el camposanto de la localidad perteneciente al municipio de Villaquilambre evite el colapso, ya que son pocos los espacios que aún están libres. Es una obra que el Consistorio había ideado el pasado año, después de la adquisición de tres parcelas anexas al cementerio actual.
De hecho, el Ayuntamiento consideraba esta obra de urgente necesidad ya en 2016, por lo que desde la oposición, en concreto el edil de Ahora Villaquilambre, Juanjo Moro, se había criticado la tardanza en ejecutar estos trabajos. Finalmente será el año que viene cuando se materialice la ampliación de esta infraestructura.
71 nichos libres
Y es que en la actualidad hay solo 71 nichos libres, 52 de ellos realizados hace poco tiempo, a un precio de 438,9 euros. A ellos se unen los diez panteones aún sin uso, que cuestan 1.146,35 euros cada uno. El cementerio de Villaobispo tiene además cuatro capillas, pero están todas vendidas a un precio de 2.139,6 euros.Esto supone que el camposanto solo tendría capacidad para albergar 81 fallecidos más sin espacio adquirido (hay otros 175 panteones y 122 nichos vendidos), de ahí la necesidad de ampliación del cementerio de la localidad, situado en la calle Candamia II. Y es que hay que tener en cuenta que en los últimos diez años se han producido 812 defunciones en el municipio de Villaquilambre, por lo que se estima que se necesita una dotación necesaria para otros 914 muertos (ya que hay otro camposanto en Navatejera).
Las tres parcelas están situadas al sur del cementerio y en total permitirán que se sumen una superficie bruta de 4.037 metros cuadrados (4.109 metros cuadrados netos), y tal y como exige la normativa actual para un municipio de entre 5.000 y 20.000 habitantes, no hay ninguna vivienda cercana en un perímetro de 50 metros.
Nuevos espacios
Por este motivo, en la ampliación del cementerio está previsto que se construyan 268 panteones, 284 nichos, 34 sepulturas y 128 columbarios, una de las principales novedades que presenta este proyecto de ampliación, lo que permitirá dar un nuevo servicio en Villaobispo de las Regueras. En total, estos nuevos espacios supondrían que se puedan enterrar un total de 1.250 fallecidos. Tal y como exige la memoria técnica de esta nueva construcción, los panteones deben tener 2,1 metros de profundidad con fondo de solera de hormigón en masa y capacidad para tres fallecidos.En cuanto a los nuevos nichos, estarán dispuestos en filas y columnas de cuatro módulos de altura, con ladrillo de hueco doble y revestido con mortero, y se da la posibilidad al propietario de colocar una placa decorativa. Además, las sepulturas tendrán un foso de dos metros de profundidad, mientras que los columbarios serán de 0,37 metros de ancho y 0,40 metros de alto con separación horizontal de 8 centímetros.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que el cementerio contará con un sistema de recogida de lixiviados a través de tubería dren, tanto de fosas como de panteones, así como drenaje de viales y calles, saneamiento con estación de bombeo y abastecimiento de agua potable para el riego y una fuente pública.