El reabrir la plaza en festivos y fines de semana –salvo cuando la celebración de eventos lo impide– era una de las propuestas estrella del Partido Popular y de su socio de gobierno, Ciudadanos, y de hecho así se anunció en una rueda de prensa donde se dijo que la medida había sido tomada «apoyándose en un informe de la Policía Local».
Sin embargo, el portavoz socialista, José Miguel Palazuelo, desveló durante la sesión plenaria que «según se confirma en una contestación de la Alcaldía a una pregunta del PSOE, no existe tal informe sino una conversación en una reunión entre el alcalde, la concejala del área de Seguridad Ciudadana y el jefe de la Policía Local» y añadió que «cuando se gobierna con mayoría es legítimo tomar medidas como estas, pero que no se involucre a los funcionarios ni al personal en ellas».
El regidor, Javier Carrera, aseguró que «no se ha mentido, sino que se ha tomado una decisión tras una reunión con la Policía y lo realmente importante es que la ciudadanía y los vecinos de la comarca han manifestado respuestas muy positivas a esta medida».
También se interesaron los grupos por la marcha de algunas obras como los vestuarios de las piscinas y por la auditoría en las cuentas públicas. En este sentido, tanto Carrera como Juan José Blanco –portavoz de Ciudadanos, que se aventuró a contestar a las preguntas de Podemos y Vox en su turno de intervenciones– coincidieronn en avanzar que «ya se están valorando distintas propuestas y presupuestos para llevar a cabo la auditoría al tiempo que se analizan en qué situación se encuentran algunas facturas, pagos y contratos» del consistorio con terceros.