La ayuda a domicilio de la Diputación de León no para

La institución provincial concentra sus esfuerzos en mantener el servicios para el cuidado de los usuarios, y las auxiliares trabajan a pleno rendimiento

P. Ferrero
22/03/2020
 Actualizado a 22/03/2020
Durante la crisis del coronavirus se mantienen los servicios de atención domiciliaria, tanto telefónica como presencial para todos los usuarios. | L.N.C.
Durante la crisis del coronavirus se mantienen los servicios de atención domiciliaria, tanto telefónica como presencial para todos los usuarios. | L.N.C.
La ayuda a domicilio, un servicio que no para. La provincia leonesa, España y el mundo entero libran una dura batalla contra la pandemia del coronavirus, una lucha que se extiende a todo el conjunto de la población. Pero hay ciertos colectivos, como los mayores y las personas dependientes, que no pueden renunciar a ciertos cuidados. Y si bien es cierto que las medidas se han endurecido durante el estado de alarma, con el fin de evitar la propagación de los contagios, ayuda a estas personas, por suerte, no les falta.

Solo en la provincia de León son miles los ciudadanos que se enfrentan a esta situación y requieren de este servicio de ayuda a domicilio. En ellos ha concentrado la Diputación de León sus esfuerzos. Las auxiliares, debidamente equipadas, trabajan a pleno rendimiento para ofrecer los mejores cuidados, dentro de las difíciles circunstancias, a este colectivo, que se divide entre las zonas de León y el Bierzo. Mantienen el mismo número de trabajadores; eso sí, con la mayor de las precauciones, para evitar, en la medida de lo posible, los contagios –dado que son un sector con un alto grado de exposición al virus– y poder seguir atendiendo como se debe a los que más lo necesitan, sin excepción.

Las auxiliares ofrecen a estas personas cuidados básicos, el habitual protocolo de vestido, higiene, aseo, a todos aquellos en situación de mayor o menor dependencia. Para ello se desplazan a su lugar de residencia –la gran mayoría están afincados en el medio rural y el resto en municipios de menos de 20.000 habitantes– y realizan sus labores desde la humanidad y la sensibilidad que caracteriza, por regla general, a estos profesionales, que cada día hacen un gran esfuerzo por ayudar a otros, poniendo en riesgo su propia salud.

El servicio de ayuda a domicilio se reorganiza en el plan de alarma, y en el caso de los usuarios más autónomos, sustituye los servicios exclusivos de limpieza por supervisión permanente, telefónica y presencial, para estados de salud, alimentos y medicación. Una supervisión que, además, va más allá de cubrir las carencias físicas, porque igual de importantes son las psicoafectivas. Por eso, el servicio incluye también llamadas de acompañamiento, con el fin de que estas personas no se sientan en situación de abandono y puedan ser escuchadas y comprendidas.

En cuanto a los más asistidos, los servicios no solo están garantizados,sino que incluso se han intensificado, llevando a cabo actuaciones que entran dentro de un protocolo establecido por la empresa concesionaria.

Cabe destacar, además, que en un gran número de casos las propias trabajadoras viven en la misma zona, por lo que conocen sus necesidades y mantienen con ellos un trato cercano y amigable, algo fundamental en estos momentos de crisis, principalmente para este colectivo de personas en los que el aislamiento es, si cabe, más notorio y mucho más duro que para la población en general. Una labor de supervisión para garantizar la calidad de vida de estos centenares de usuarios leoneses, que se enfrentan a una más que complicada situación; pero siempre de la mano de estos trabajadores y de la Institución Provincial, que, por su parte, se vuelca porque a este colectivo no le falte de nada.

En definitiva, un servicio que dispone de todos los recursos necesarios para ofrecer los cuidados más esenciales, preocupándose también de la seguridad de los trabajadores, a los que se les ha facilitado todo el material de protección necesario para esta circunstancia. Y es que, la ayuda a domicilio «es un servicio que funciona, y funciona muy bien».

El servicio de ayuda a domicilio (SAD) de la Diputación de León está pensado para todos aquellos colectivos que se encuentren en una situación en la que su autonomía personal se ve limitada, bien sea por tener una edad avanzada o por alguna discapacidad. También se puede acoger a este servicio grupos familiares con excesivas cargas, conflictos relacionales, situaciones sociales inestables y/o con problemas derivados de trastornos psíquicos o enfermedades físicas de gravedad, e incluso menores de edad a los que sus familias no puedan proporcionarles el cuidado y atención que requieren, en sus casas.
Lo más leído