La calle Carreras avanza hacia su peatonalización

La avenida de Los Cubos ya es peatonal. Los operarios han retirado las últimas vallas tras la colocación de los asientos de granito y la eliminación del viejo sistema de alumbrado. La obra ejecutada deja una zona verde aledaña a la muralla, una franja en la que los peatones convivirán con vehículos de residentes, emergencias y carga o descarga, otra para farolas, árboles y mobiliario urbano y una última pegada a las fachadas de las casas en las que no habrá obstáculo alguno para garantizar la accesibilidad.

De forma paralela, el Ayuntamiento de León trabaja en la expropiación de dos inmuebles en esta avenida para seguir dejando a la vista nuevos tramos de muralla y culminar un gran eje peatonal que arranca ya en Ramón y Cajal con la Era del Moro y enlazará con la zona que actualmente va desde la parte trasera de la Catedral hasta la plaza de Botines.

Mientras, el Ayuntamiento de León sigue ahora con las obras de la calle Carreras. Aunque la idea inicial era que ambas vías se acometiesen al mismo tiempo, los planes cambiaron tras la decisión de la Comisión Territorial de Patrimonio de hacer visible la base de todos los cubos de la muralla en la calle Carreras, que se demolieron en torno a 1862 para facilitar el tránsito de los carruajes de la época y de los primeros vehículos a motor.

Ahora, operarios y máquinas llevan varias semanas trabajando para culminar las obras a principios de abril. En este sentido, ya puede observarse la plancha de hormigón sobre la que se asentará la zona peatonal, la que está pegada a las viviendas. Al otro lado, se trabaja en el espacio ajardinado en el que se integrarán los restos de los siete cubos. De ellos, los tres primeros a contar desde el Arco de la Cárcel, tendrán su arranque visible con los restos originales consolidados. Ese espacio estará delimitado con un murete a modo de grada corrida para salvar el desnivel.

En cuanto a los cuatro cubos restantes, se acometerá una recreación de la base, puesto que los restos que se conservan son mínimos y se limitan a la cimentación. De esta manera, quedarán recrecidos sobre el nivel del nuevo pavimento peatonal de la calle, dando fe de su forma y ubicación y siguiendo las trazas de la cartografía histórica y de la huella que también dejaron en los lienzos de la propia muralla.