La cecina de León, un alimento saludable

El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cecina de León presentó hoy las conclusiones sobre la información alimentaria y nutricional que se puede facilitar al consumidor de Cecina de León, basadas en el estudio promovido por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y realizado en la Estación Tecnológica de la Carne de Guijuelo (Salamanca) tras evaluar diferentes tesis doctorales, monografías y publicaciones científicas de carácter internacional relativas a las propiedades de este producto enseña de la gastronomía leonesa.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, asistió a la presentación del informe y elogió las bondades de la chacina leonesa, aparte de invitar a su consumo “porque además de ser un producto saludable y de sabor único es bajo en calorías, muy recomendable para los deportistas y forma parte de la dieta mediterránea. Es un producto de calidad y lleno de salud”. También recordó que se trata de un sector “en pujanza, de manera segura, estable y respetuosa con el medioambiente” cuya facturación alcanzó los 15 millones el pasado año.

Carnero comentó que “siempre es buen momento para sacar pecho por los productos agroalimentarios de León y de Castilla”, más si cabe -dijo- “en estos momentos en los que por altas instituciones, como es un Ministerio del Gobierno de España, se pone en tela de juicio lo que hacen nuestros ganaderos, esos pequeños, medianos o grandes transformadores como son los artesanos de la industria agroalimentaria y se pone también en solfa lo que hacen los veterinarios”.

En la presentación del informe estuvo presente el presidente de la Cámara de Comercio de Astorga, Juan José Alonso y el del Consejo Regulador de la IGP Cecina de León, José Luis Nieto, quien hizo hincapié en la labor del Instituto Agrario de Castilla y León, que durante años ha hecho un exhaustivo seguimiento del producto y lo ha sometido a diversos estudios para analizar su composición. Esto ha contribuido, remarcó, “a mejorar la calidad y sus características organolépticas y nutricionales”.

El estudio permite ofrecer información detallada y accesible sobres características de la cecina tales como su valor energético o cantidades de grasas, además de la ausencia de azúcar, alto contenido de proteínas, potasio, fósforo, hierro, zinc y de vitamina B12. También permite hacer afirmaciones como que es buena para los músculos o para las defensas.