Precisamente, el Ayuntamiento de Castrocontrigo ha emitido este lunes un Bando en el que alertaba a los vecinos de que el agua "no es apta para consumo humano" con la prohibición de "beberla" y utilizarla en las comidas. No obstante, para mayor seguridad se ha procedido a cortar el agua, "dada la alta concentración de residuos en el agua tras el incendio, que hace que los sistemas de filtrado y depuración no la puedan potabilizar".
El incendio está controlado pero en la zona quedan efectivos remantando las labores de extinción Por su parte, la Diputación de León suministrará agua potable a los ayuntamientos afectados, como viene realizando con otros municipios que se han visto afectados este verano por la fuerte sequía. En este sentido, desde la Institución Provincial han explicado que desde el pasado mes de mayo se han suministrado casi 800.000 litros de agua para los habitantes de más de 13 localidades de la provincia a través de camiones cisterna. A su vez, también aprovisionaron 4.329 litros de agua embotellada para los habitantes de Crémenes.
En cuanto al incendio, se da por controlado, aunque este lunes todavía se encontraban efectivos del dispositivo de lucha contra el fuego trabajando sobre el terreno para apagar los últimos rescoldos y poner fin a cualquier posibilidad de reproducción de las llamas. Concretamente, en la zona del siniestro trabajaban un agente medioambiental, dos bulldozer, una vehículo autobomba y una cuadrilla de tierra.
Piden una presa para el Eria
Ante los problemas de contaminación que sufre el río Eria como resultado del incendio de Encinedo y de las fuertes lluvias caídas en las últimas horas sobre el terreno que han arrastrado lodo y cenizas hasta su cauce desde el Ayuntamiento de Castrocontrigo han reiterado la necesidad de construir una presa para regular el caudal y que sea más sencillo el abastecimiento de las localidades que se encuentran en su curso, así como el uso del agua para la producción agrícola.En este sentido, desde el Ayuntamiento afirman que la contaminación como consecuencia del incendio se ha visto agravada "por el estado de sequía y el bajo caudal". Desde el Consistorio denuncian que "hay años, como el presente, en que no hay suficiente agua para mantener la calidad de agua de suministro para la población, por no mencionar las fuertes restricciones que se han de producir en el agua de riego".