Analizando la disminución de ingresos, un 39,5 por ciento de las empresas estima una reducción de resultados entre un 10 y un 20 por ciento; un 18,5 por ciento de las compañías prevé una caída de sus resultados entre un 20 y un 30 por ciento; y un 14,8 por ciento calcula una disminución entre un 30 y un 40 por ciento.
Entre las medidas que han iniciado las empresas tecnológicas para hacer frente al impacto económico del coronavirus, casi la totalidad (un 96,3 por ciento) ha facilitado el teletrabajo y un 62,2 por ciento ha permitido la distribución flexible de la jornada. Sin embargo, una de cada tres (34,1 por ciento) ha puesto en marcha un Erte y un 41,5 por ciento ha tenido que recurrir a financiación externa. No en vano, el 64,2 por ciento de las empresas encuestadas cree que habrá un aumento de la morosidad.
Los Ertes en el sector
Al analizar los Erte, un 50 por ciento se han aplicado por reducción de jornada y un 60 por ciento han sido de suspensión de contratos de trabajo. La principal razón alegada ha sido por fuerza mayor (un 65 por ciento), seguido de causas de producción (un 30 por ciento), causas económicas (un 12,5 por ciento) y causas técnicas (un 7,5 por ciento). En caso de acudir a un Erte el 46,8 por ciento de las empresas estima que afectará a entre el diez y el 20 por ciento de la plantilla. "Más allá de las medidas concretas para ayudar a las empresas afectadas por el Covid-19 desde el Gobierno se debería apostar por un verdadero plan de digitalización e innovación que inevitablemente pasa por poner en marcha políticas, programas y apoyos institucionales y educativos para fomentar la formación y capacitación tecnológica de empleados y nuevos candidatos para ayudar a las empresas a innovar y mejorar su productividad mediante la aplicación de la tecnología", señala Castro.
Plan de digitalización
Desde Conetic se lleva insistiendo desde hace dos años en la necesidad de poner en marcha un plan de digitalización, "que las circunstancias excepcionales del Covid-19 hacen ahora incluso más necesario". "Un plan que pasa por establecer grupos de trabajo en colaboración público-privada con la participación de empresas y agentes del sector que permitan hacer reuniones efectivas que ofrezcan soluciones eficaces a esta realidad", exponen desde esta agrupación de empresas del sector.
En 2018, este sector de las TIC empleaba a más de un millar de personas y generaba 200 millones de euros de facturación solo en la capital leonesa. Ahora, este sector en auge tendrá que reinventarse para hacer frente a la crisis del coronavirus.