La Dama vuelve a Arintero

Cuando algún vecino de Arintero, que ya son más bien muy pocos, dice que es de este pueblo de la montaña del Curueño ya sabe que le van a decir lo de «el pueblo de la Dama». Y es que la historia de Juana García, la Dama de Arintero, es de las que más ha calado en la memoria de las gentes de esta provincia... y poco más. Tal vez por ello, para protestar contra este olvido, cuando el presidente de la Junta Vecinal, José Luis González, visita las instituciones suele hacer una pregunta: «¿Qué hacemos con la Dama?»; pues el nombre sí es conocido, la historia a medias y la promoción... a nada.

Su último ‘intento’ —a medias con el ILC— ha sido construir en medio del pueblo un gran muro para poder plasmar en él un gran mural, realizado por Lolo y Moñi, en el que el motivo principal y más llamativo es el retrato de la citada Juana García, pero no solo, según explica Lolo: «Hemos puesto en el centro el nombre antiguo del pueblo, Arientea, recordando aquel documento del año 954 donde dice: ‘Ego, Godesteo, una cum oxore mea Arientea..’ (Yo,Godesteo, juntamente con mi esposa Arientea ); al lado de la Dama las cuatro cruces y al otro lado del nombre la Forqueta, todos ellos elementos que identifican al pueblo».

Las cuatro cruces, por su parte, recrean la costumbre medieval de señalar términos de cuatro pueblos; Arintero, La Braña, Valdecastillo y Valdehuesa; mientras que la Forqueta es uno de los parajes más bellos de estos montes que rodean a uno de los pueblos más altos de la provincia, a 1320 metros, en lo alto del Arroyo Villarías.

Pero el motivo central del mural, ubicado enfrente de la casa de la dama en la que luce su escudo, es Juana García, la mujer que fue a la guerra en nombre de su familia simulando ser un varón. Pocos personajes han sido más versionados en cientos de romances, llevada a la literatura el obras como ‘La que no tiene nombre’, de Jesús Fernández Santos y sobre la que el gran estudioso de los Argüellos, Ángel Fierro, tiene ya finalizado un gran libro que podrá ser considerado como «definitivo».

De momento, la Dama ha regresado a Arintero.  Allí la puedes ver.