La falta de sacerdotes y la despoblación en el medio rural ha llevado al Obispado de Astorga a plantearse una reestructuración de la Diócesis con el objetivo de «establecer comunidades apostólicas vivas», señaló este lunes el obispo, Juan Antonio Menéndez, manifestando que esta reorganización de las parroquias es uno de los tres «retos» marcados en el nuevo Plan Diocesano de Pastoral, que estará vigente durante los próximos cuatro años y para el que «nos hemos ceñido únicamente a lo esencial después haber estudiado la situación social que tenemos».
De las 970 parroquias con las que cuenta la Diócesis 28 están totalmente despobladas y en 200 tan solo residen, en total, 7.000 habitantes El obispo puntualizó que el mantenimiento de las iglesias, ermitas y cementerios de todas las comunidades parroquiales es «absolutamente inviable dada la despoblación que hay». Y es que, de las 970 parroquias con las que cuenta ahora mismo esta Diócesis, 28 están despobladas, y en 200 hacen un total de7.000 habitantes. Por este motivo, y con la intención de concienciar a la población de la «realidad que tenemos y de que la unión hace la fuerza», se agruparán algunas de estas parroquias, «si bien no dejaremos solo a ningún feligrés», aclaró el prelado.
Para ello la Curia pretende realizar un estudio sociológico, «contando con la gente de estas parroquias, para que algunas se agrupen entre sí, y en el centro de esta agrupación estaría el sacerdote», explicó Menéndez.
Junto a este reto, que para la Diócesis es uno de los objetivos fundamentales sobre los que trabajar los próximos años, está el de «despertar la fe dormida de los cristianos que no participan de la Iglesia». Para ello, este proyecto plantea una serie de líneas de trabajo que van en consonancia con los retos, aclaró el vicario general, José Luis Castro. En este caso se trata de establecer una relación de cercanía y acogida entre la Iglesia y el «cristiano alejado de la fe». También se prevé la creación de una escuela de evangelización, entre otras propuestas. «Se mira hacia lo que se ha hecho bien y se valora, pero hay que adaptarse a los tiempos y cambiar lo que ya no sirve para poder llegar a las personas», declaró el vicario.
El último reto de este proyecto pastoral pasa por afianzar y mejorar el servicio para los que sirven y «viven» la fe cristiana, para lo que se hará hincapié en la formación y en los servicios a la sociedad, en lo que entraría la ayuda a los más necesitados, por ejemplo.
Se tendrá en cuenta a los habitantes de las parroquias para llevar a cabo las agrupaciones, y en el centro estarán los sacerdotes El Plan Pastoral que se ha llevado a cabo en Astorga se ha materializado después de meses de trabajo y de haber evaluado el plan anterior, «quedándonos con tres situaciones sociales que desafían a la Iglesia en Astorga», resolvió el vicario de Astorga- Zamora, Carlos Fernández. La primera medida fue llevar a cabo una consulta a toda la diócesis sobre la base de lo que se había trabajado. «La respuesta fue muy satisfactoria», y esto conllevó esclarecer las necesidades, la realidad y los objetivos a tener en cuenta y sobre los que trabajar. Pero esto es un espectro muy amplio todavía, y no todo está decidido. «Es una oportunidad de ser creativos», incidió el obispo.
El Plan Pastoral que ha puesto en marcha la Curia diocesana de Astorga ya se puede consultar en la página web diocesisastorga.es, donde también se puede visualizar un vídeo elaborado para explicar, de forma clara y a grandes rasgos, los «retos» planteados de aquí a cuatro años vista.
La despoblación rural obliga a reestructurar las parroquias de Astorga
El Obispado de Astorga presentó este lunes el nuevo Plan Diocesano de Pastoral, que estará vigente los próximos cuatro años y tiene en cuenta la situación social
26/09/2017
Actualizado a
16/09/2019
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