La Era del Moro se abrirá en julio

El alcalde de León, José Antonio Diez, ha supervisado este jueves las obras para la puesta en valor del entorno de la muralla en el tramo de la Era del Moro. Tras la finalización de las “importantes” catas arqueológicas que se han llevado a cabo, los trabajos se centran ahora en la nivelación del terreno y la ejecución de la senda peatonal que discurrirá por el solar y que enlazará la plaza del Espolón con Ramón y Cajal. Está previsto que este nuevo espacio “para uso, disfrute y esparcimiento” de los leoneses pueda abrirse a principios de julio tras una inversión de 700.000 euros. El proyecto cuenta con financiación de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) ‘León Norte’ (fondos europeos y municipales al 50%) y del 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes.

La nueva calle peatonal tendrá una superficie de 2.168 metros cuadrados y su urbanización peatonal incluirá zonas ajardinadas, mobiliario urbano y la renovación de toda la infraestructura básica, como agua o electricidad. La muralla y sus cubos serán iluminados de forma artística.

El acceso a la calle tendrá el mismo horario que los parques municipales, para lo cual se instalarán puertas de acceso en la calle Ramón y Cajal y en la plaza del Espolón.

De forma paralela, se sigue trabajando en el proyecto para la rehabilitación del molino Sidrón, una antigua fábrica harinera que se convertirá en la Casa de las Letras Leonesas y albergará un vivero de empresas culturales y turísticas. El objetivo es que en 2023 pueda avanzarse en la ejecución de estas obras, según ha detallado el regidor.

La senda de la Era del Moro tendrá continuidad hacia la calle Carreras y la avenida de Los Cubos hasta su confluencia con la calle del Pontón, donde comienza la parte que ya está peatonalizada hasta la parte trasera del a Catedral y que se extiende además por la calle Ancha para llegar a la plaza de Botines.

Y no serán las únicas actuaciones que se acometan en el entorno de la muralla, puesto que el alcalde ha avanzado este jueves que se prevén cambios en el tramo que discurre por Ramón y Cajal. En este sentido, ha admitido que lo ideal que todo el entorno de la muralla fuese peatonal, aunque a priori no será posible. Es por eso que se prevé la supresión de un carril de circulación para poder ensanchar las aceras y la ejecución de una calzada con materiales más humanizados que el asfalto. Estos cambios no se acometerían antes de que se urbanice el entorno de la estación de Feve, que permitirá la apertura de nuevos viales y reducirá el volumen de coches que bajan por Ramón y Cajal para girar por la calle La Torre y llegar a Padre Isla.