El 15,2 por ciento de estudiantes inmigrantes en centros privados leoneses lo hacen mayoritariamente en colegios concertados. 417 alumnos en la escuela concertada por tan solo 31 casos en la no concertada. Estos porcentajes chocan al compararse con los de alumnado en general que está matriculado en la pública y en la privada. Un 31 por ciento de los estudiantes acuden a centros privados en la provincia de León, un porcentaje que duplica al que atiende solo a la comunidad extranjera.
El alumnado extranjero en León ha experimentado un ritmo de caída prácticamente idéntico al descenso del número de inmigrantes en la provincia. En los últimos cinco cursos el descenso de extranjeros en las aulas leonesas ha sido del 22,2 por ciento (de 3.778 a 2.941 alumnos). En este lustro la brecha entre estudiantes extranjeros de la pública y de la privada también aumentó tres puntos.
El curso 2009/2010 fue en el que León tuvo más alumnado internacional con 3.919 estudiantes. Desde entonces, el número de alumnos no españoles ha descendido un millar y, del mismo modo, también ha habido una caída en su presencia en colegios privados.
Por niveles formativos el mayor número de alumnos extranjeros se concentra en Primaria con 980, frente a los 737 de la ESO y los 404 de Infantil. Esta presencia multicultural se reduce a medida que pasan los años puesto que en Bachillerato son 217 los estudiantes no españoles que cursan sus estudios en León y en 210 entre los ciclos medios y superiores de Formación Profesional.
En cuanto a la distribución geográfica, el mayor grupo de alumnos es el procedente de otros países de la Unión Europea con el 27,5 por ciento (808), seguido de cerca por los estudiantes del norte de África, principalmente de origen marroquí, que representan un 25,6 por ciento (754) de este alumnado. América del Sur representa el 21,9 por ciento de este colectivo estudiantil, muy por encima de los estudiantes centroamericanos (11,1 por ciento) y asiáticos (7,8 por ciento).
"Barren para fuera"
Desde la Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Felampa) se considera que no se debe limitar desde los colegios privados a las familias que quieran llevar a sus hijos. "Ellos quieren tener su alumnado, barren para fuera y que los posibles problemas se los coma otro", señala el presidente Arsenio Martínez.
Así, el presidente de Felampa considera que "van a lo fácil y que los marrones se los coman otros". Igualmente, Arsenio Martínez considera que los pagos suponen un escollo para las familias de inmigrantes con menos recursos y que sucede "parecido con los niños con necesidades especiales".
Gumersindo Azcárate, el quinto ‘Colegio 2030’
Al igual que desde Felampa, el sindicato UGT en León también considera que "no sabemos lo que hacen los colegios privados pero la realidad es la que es" y lamentan que en los centros concertados "casi no haya alumnado inmigrante, ni con necesidades educativas especiales, ni de minorías étnicas o religiosas". Así, consideran que desde la Administración siempre les dan la respuesta de que los padres son libres para formalizar donde consideren las matrículas de sus hijos e hijas. "Ellos dicen que los padres escolarizan donde quieren pero la realidad es que en el Bellido hay muchos alumnos extranjeros y en los Agustinos, que están a dos pasos, casi no hay. En León también pasa con el San Claudio cuando está al lado el Leonés", señala la responsable de educación del sindicato, Cristina Espinosa.Una alusión a los denominados ‘Centros 2030’, también conocidos como ‘centros gueto’, en los que se suele concentrar los estudiantes inmigrantes o de las familias con menos recursos económicos. En la provincia leonesa existen actualmente cuatro centros educativos de este tipo: IES Antonio García Bellido, Colegio Público Padre Manjón, Ceip San Isidoro y el Centro Privado de Educación Infantil Hogar de la Esperanza. Dos centros de Armunia y otros de León que, según la publicación en el Bocyl del 14 de noviembre de 2018, forman parte de los 25 colegios de la comunidad autónoma que están adheridos al ‘Programa 2030’ de la Consejería de Educación. A ellos se les sumará, a partir del curso que comenzará en septiembre, el Ceip Gumersindo Azcárate. Un ‘centro 2030’ más que se une a la lista con otros tres colegios de Valladolid, Zamora y Sotillo de la Adrada (Ávila).
En la orden que regula el ‘Programa 2030’ en Castilla y León se establece que un colegio será considerado como de "alta complejidad socioeducativa" si el 30 por ciento de su alumnado está en situación de vulnerabilidad o presenta "necesidades específicas de apoyo educativo". Según señalan fuentes de UGT a este periódico, las ayudas de esta iniciativa autonómica deberían estar orientadas a dotar a los centros con más personal docente, formación y recursos económicos que sirvan para hacer frente a su situación de vulnerabilidad. "En realidad les dan un curso, una pizarra digital y poco más. Fue una medida electoralista y, a la hora de la verdad, no tiene efectos positivos en el alumnado que es lo importante", apuntan desde el sindicato.