Se trata de datos referidos al pasado mes de junio y que, por tanto, siguen estando marcados por las restricciones, puesto que el estado de alarma decayó el día 21 de ese mes.
Concretamente, el desplome del turismo rural es de casi un 92% en cuanto al número de viajeros, puesto que en junio se registraron 1.063 frente a los 12.989 que se habían contabilizado en el mismo mes del pasado año. Mientras, en cuanto a las pernoctaciones, la cifra se sitúa en 2.191, lo que representa un 89% menos que un año antes (20.69).
Más allá del dato de junio, que solo incluyó nueve días fuera del estado de alarma, desde la Asociación Leonesa de Turismo Rural aseguran que durante la primera quincena del mes de julio se ha funcionado con una ocupación de entre el 20 y el 25% y con estancias cortas, cuando lo habitual en esta época del año eran reservas semanales. Las previsiones apuntan a que la situación mejorará ligeramente a medida que avance el verano, siempre atendiendo a la evolución del Covid-19. De este modo, Aletur cifra en un tercio la ocupación durante la segunda quincena del mes que hoy termina.
A estas alturas del año, las reservas ya se situarían en la plena ocupación para el mes de agosto. Un ‘todo lleno’ que se ha reducido a la mitad para el mes de vacaciones por excelencia, tal y como aseguran desde Aletur.
El turismo rural de Castilla y León siguió viviendo el pasado mes de junio los devastadores efectos de la pandemia por el Covid-19, con una caída en el número de pernoctaciones de un 83,53%, quedándose en 23.835 frente a las 144.747 del ejercicio precedente en el mismo mes, un descenso notablemente más acusado que el registrado a nivel nacional, al que supera en más de diez puntos (73,52% de caída en el conjunto del Estado, hasta las 279.292 pernoctaciones, según recoge la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Ical.
Según estos datos, la situación fue similar en el caso del número de viajeros, que se desplomó en un 87,15% hasta quedarse en Castilla y León en solo 10.046 frente a los 78.154 de un año antes. A nivel nacional, descendió un 73,42% (casi catorce puntos menos) hasta los 116.719 viajeros frente a los 439.082 del año pasado.
Castilla y León
De los 10.046 viajeros que tuvo el turismo rural de Castilla y León en junio, solo 189 personas eran residentes en el extranjero, y la estancia media de los turistas en los alojamientos fue de 2,37 días, muy similar a la media registrada en el conjunto del país (2,39 días).
En los alojamientos de turismo rural de la Comunidad se ocuparon el 5,98% de las plazas, un 60% menos que en junio de 2019, mientras que en el fin de semana creció hasta el 13,87% (un 60,5% menos que el año previo) y por habitaciones, hasta el 9,54%. El personal empleado se situó en 2.539 trabajadores, para un total de 1.632 alojamientos rurales que permanecieron abiertos, con 13.268 plazas ofertadas.
A nivel nacional, los 9.433 establecimientos ofertaron 85.722 plazas y emplearon a 14.441 personas. En este caso, la ocupación media fue del 10,84% y los fines de semana del 23,42%%.
Por comunidades, Cataluña fue el destino preferido, con 46.718 pernoctaciones, seguida de Andalucía con 43.657. El mayor grado de ocupación fue para Madrid, con el 23,63% de las plazas ofertadas, seguida de Cataluña con el 15,82.