La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) ha alertado este viernes de un aluvión de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) en las empresas de la provincia por la situación “crítica y comprometida” a la que se enfrentan y en la que la guerra de Ucrania y el paro del transporte de mercancías han supuesto únicamente la “puntilla”.
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, se ha referido a un “grave problema” de desabastecimiento provocado por la subida de los precios de las materias primas y de los carburantes, lo que ha derivado en falta de liquidez en las empresas y en la paralización de la actividad de muchas de ellas.
Para hacer frente a esta situación, el empresariado exige al Gobierno medidas que permitan restablecer la cadena de suministros. Bajadas de impuestos y de costes sociales y agilidad administrativa son algunas de las demandas planteadas por Cepedano en este sentido.
En la comparecencia también ha participado el presidente de Fele Bierzo, Javier Morán, quien ha destacado la complicada situación por la que atraviesa el tejido productivo de la comarca después del cierre de las térmicas y de la pandemia, circunstancias que ahora se han visto agravadas por el paro del transporte y el alza del precio del combustible, la luz y las materias primas. Morán ha compartido las reivindicaciones de los transportistas, pero no sus formas a la hora de plantearlas en la calle. Además, ha pedido la “mediación urgente” del Gobierno para que las empresas sobrevivan. “No hay empresa que pueda hacer un estudio de viabilidad porque ni nos dan ni podemos dar precios más allá de 48 horas. No podemos plantearnos nuevos proyectos ni nuevas contrataciones. Y si esto no cambia en una o dos semanas, habrá muchos más Erte que el de Aceros Roldán. Se necesitan medidas inminentes para salvar la economía de la provincia y solventar los problemas de desabastecimiento de los últimos seis meses que sean agravado con el paro”, ha indicado Morán antes de referirse a empresas bercianas que han pasado de pagar 700.000 euros de luz a alcanzar los dos millones. “Se han visto obligados a parar. Si esto no es alarmante, solo nos falta que venga otra pandemia”, ha defendido Morán.
El sector de la construcción es uno de los más afectados, ya que el 75% de sus empresas sufren problemas de desabastecimiento por el incremento del 22,2% en los costes de los materiales, lo que ha provocado que el 80% de las empresas del sector hayan tenido que paralizar su actividad.
A este respecto, Santiago Sánchez, de la empresa Reutiliza, ha indicado que el sector lleva dos semanas sin suministro de cemento y con muchas obras paralizadas. También faltan hierro y acero y todo ello hace que muchas obras públicas y privadas estén en el alero. “No sabemos si podremos cumplir los contratos si no se hace una revisión de precios. Y eso hace que muchas empresas puedan cerrar o ir a un Erte por el paro, por la guerra y por la subida de los combustibles”, ha señalado Sánchez.
Por su parte, Macario Fernández, de Latem Aluminium, ha asegurado que el sector industrial también se está viendo afectado por el desabastecimiento de materias primas y el aumento de precios, que en algunos casos llegan a duplicarse. “Y eso nos cuesta mucho trasladarlo a los clientes. Somos además una empresa electrointensiva y eso nos deja en una situación más grave aún que la de cualquier otro sector. El paro del transporte ha sido la puntilla para muchas empresas que se pueden ver obligadas a regular sus plantillas o a tomar medidas más drásticas”, ha indicado Fernández.
Y en términos similares se pronuncia Ruth González, de ADL Biopharma. Ya han reducido a la mitad su producción y eso está provocando demoras en las entregas a los clientes. Se trata también de una empresa electrointensiva y los precios de la luz se han desbocado desde el pasado otoño”. “Este mes ha sido la puntilla y es muy complicado mantener la producción por la rotura de la cadena de suministros de materias primas”, ha concluido González.
Finalmente, María Alonso, de Hojaldres Alonso, se ha referido a los efectos de la crisis en el sector de la alimentación. La subida de las materias primas y la escasez de algunas de ellas, como la harina, ha hecho que no les den precios a más de una semana. “Eso nos obliga a buscar sustitutos para no tener falta de stock. El problema viene a la hora del etiquetado, porque no se puede cambiar sobre la marcha en función de la materia prima que utilicemos. Además, la semana pasada no pudimos distribuir y eso nos ha generado un stock de hojaldre, un producto de corto periodo de vida”, ha señalado la empresaria.
La Fele prevé un aluvión de Erte por la situación "crítica" de las empresas
AMPLIACIÓN | Exige al Gobierno rebajas fiscales para hacer frente al alza de los precios y medidas para recuperar la cadena de suministros
25/03/2022
Actualizado a
25/03/2022
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