La zona de la maquinaria agrícola, en el Complejo de La Isla, siguió recibiendo este viernes el goteo incesante de visitantes, de profesionales del campo que se acercaron para fichar lo último del mercado de la maquinaria agrícola. Los impecables aperos de labranza fueron poco a poco durante la mañana congregando a su alrededor a agricultores de toda la provincia de León así como de las vecinas Zamora o Valladolid. Algunas de esas máquinas punteras que contemplaron, y que muchos esperan incorporar a su particular flota agrícola, han sido premiadas por el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan en el concurso anual de expositores cuyos galardones entregaron este viernes por la noche en una cena a la que acudieron buena parte de los empresarios que hacen posible la muestra.Pero el carácter multisectorial de la Feria de Febrero también está reflejado en el resto de galardonados, que divididos en varias categorías, fueron premiados por contar entre sus productos con algunos de los más novedosos del mercado en sectores como los servicios, la automoción, las semillas, los fitosanitorios y los sistemas de riego. Además, mención especial a los espacios que han sido aprovechados por los comerciantes para distribuir sus productos de manera vistosa como es el caso de Jose, regente de una tienda de bicicletas en Santa María del Páramo que lleva por nombre Bike Sobreruedas y que lleva años sin faltar a la cita. En este mismo apartado fue premiado el stand de la DO León, y es que siempre es un espacio de paso obligatorio para quienes no quieren irse de Valencia de Don Juan sin brindar antes con una copa de prieto picudo o de albarín.
Aún es pronto para contar cómo les ha pintado la Feria de Febrero a los casi doscientos empresarios que han querido estar presentes en su centenario puesto que quedan dos jornadas por delante para que esta eche el cierre. Pero desde el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan han destacado ya el «buen ambiente»que se vive desde el jueves en sus calles y «la buena acogida de la diversificación de espacios por parte de los comerciantes coyantinos».