La hermana del fallecido dice que fueron a León "a comprar género" y su pareja que la "engañaba" con un hombre de aquí

Estaban citados en la segunda jornada del juicio por el crimen de 2008 en Villaobispo la pareja de la víctima, un hermano, una hermana y la pareja de un hermano de él y en sus testimonios hubo un punto común: no conocen a los acusados y no recuerdan nada de los hechos. El primero en prestar declaración fue un hermano del fallecido, que según las conclusiones provisionales del fiscal vino ese día con él a León y consiguió huir después del crimen. Intervino por videoconferencia desde un centro penitenciario en el que está interno «con carácter preventivo» y aseguró que no estuvo ese día en León, sino en Moraleja (Cáceres), «en el mercado que se hace los sábados». Dijo también que no sabe quién disparó a su hermano y que no conoce a los acusados. Su hermana, por su parte, señaló que el día que mataron a la víctima y detuvieron a otro de sus hermanos (el que se había quedado junto al cadáver) sabía que ellos habían ido «a comprar género, ropa interior, porque somos vendedores ambulantes» y que ni supo nada de cómo sucedieron los hechos ni nadie le contó nada al respecto.

La pareja del hermano que se quedó junto al fallecido –que estuvo en prisión provisional por estos hechos hasta un tiempo después– remarcó también que no conoce a los acusados y que al que entonces era su compañero sentimental (que murió en 2013) «no le prestaba atención» porque «era consumidor de droga» y «hablaba mucho, decía muchas cosas» y tampoco tenían una «relación, relación». En el juicio se reprodujo una conversación telefónica entre ambos en la que se hacía referencia a los hechos, con él entonces en prisión, tras la que rompió a llorar e insistió de nuevo: «No sé nada, no he visto nada y no quisiera estar ni aquí porque lo estoy pasando muy malamente por escuchar su voz».

Por su parte, la pareja de la víctima, con la que tenía dos hijos en común, manifestó que él la «estaba engañando» por aquel entonces y que sabía que tenía otra pareja en León, un hombre, al que «iba mucho a ver» y que quizá por este motivo se encontraba en Villaobispo ese día. Negó también conocer a los acusados y que tuvieran algún enfrentamiento con ellos. «No lo sé», subrayó, al tiempo que dijo que lo que conocía del caso lo supo únicamente «por los medios de comunicación». En la sala se reprodujo también una conversación telefónica entre ella y su madre en la que le contaba que habían matado a su pareja y que el fallecido y los hermanos llevaban «cinco o seis meses buscando» a los ahora acusados y que ese día se iban a ir ya cuando se encontraron con ellos. Ella reaccionó a esta grabación diciendo que no recordaba «nada», que de lo que pasó había «20.000 versiones» y que ella lo que creía era que había ido a León a ver «a su novio».