La industria láctea dejará de recoger leche en 25 explotaciones leonesas

Alrededor de unos 20.000 litros de leche de vaca se quedarán desde el viernes en las granjas de los ganaderos ante el cese de sus contratos con las industrias y cooperativas que hasta la fecha les recogían el producto y la imposibilidad de encontrar un nuevo comprador. Unas 25 granjas se quedan de esta manera sin poder colocar la producción por la fuerte crisis que sufre el sector del vacuno de leche y que azota duramente a la provincia. Los ganaderos que hasta la fecha servían a la cooperativa Cea-Esla y a la industria láctea Piedra los Mártires de Boca de Huérgano tendrán que dejar la matería prima en los frigos o buscar una alternativa, algo que no resulta sencillo en un momento en el que la industria afirma que tiene excedente y que los precios llevan ya tiempo por debajo de los precios de producción.

Por otra parte, también a partir del viernes otras industrias de la provincia limitarán las recogidas y se atendrán de forma escrupulosa a lo pactado en los contratos como han comunicado yaa los productores.

No obstante, los representantes del sector critican también las decisiones «arbitrarias» que han tomado la cooperativa y las industrias porque «le recogen a quien quieren», incluso en zonas de montaña, uno de los territorios más castigados por la crisis del lácteo.

Las organizaciones agrarias critican que se tenga que importar más del 30% de los lácteos que se consumenAnte esta situación los representantes del sector denuncian la pasividad de las instituciones ante el desamparo que sufren los ganaderos ante una industria que, como critican, «tiene la sartén por el mango». A pesar del Paquete Lácteo y de los acuerdos alcanzados tras la Marcha Blanca la situación no ha mejorado para los ganaderos, lo que demuestra su escasa efectividad. Cuando se cumple un año de la desaparición de las cuotas, el sector vive una depresión que amenaza a más de 5.000 explotaciones de todo el país, como explicó esta misma semana el director general de Agricultura del Gobierno, Fernando Miranda. Unas cifras que han escocido entre los profesionales, que afean las declaraciones de Miranda porque consideran que «ningunean al sector».

Algunos ganaderos están cobrando el litro de leche a 20 céntimos cuando producirlo cuesta más de 30 En este sentido, el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, critica que el Gobierno no proteja los intereses de los productores como ocurre en otros países de Europa como Francia, donde Danone ha anunciado contratos de cuatro años. Además, se pregunta Llorente cómo puede haber excedentes en la industria cuando España tiene que importar más del 30% de los lácteos que consume. En la misma línea se expresa el responsable de la Organización de Productores Lácteos, Jose María Álvarez, que critica que desde la Administración siempre se aluda a la Ley de la Competencia para cerrar la puerta a garantizar unos precios de venta y que nunca se recuerde que la Ley de Comercio prohíbe vender a pérdidas, como se ven obligados a hacer en muchos casos.

Desde Asaja, el secretario provincial, José Antonio Turrado también critica que a parte de los ganaderos leoneses las industrias les recojan la leche sin concretar el precio y que se encuentren en el momento del pago con precios incluso por debajo de los 20 céntimos, cuando el coste de producción se sitúa en torno a los 30.
Reunión con la Junta

La situación es insostenible, lo que ha llevado al as organizaciones agrarias y a los ganaderos que se han quedado sin comprador a crear una plataforma para buscar soluciones. Para este mediodía está prevista la reunión de alrededor de una quincena de productores con representantes de Asaja, Ugal-UPA y UCCL. Tendrá lugar en la sede de la Cámara Agraria de León y contará con la presencia del jefe del servicio de Agricultura de la Junta. Los convocantes esperan que, al menos, en la reunión la Junta conozca de primera mano los problemas de estos problemas para poner en marcha la búsqueda de posibles soluciones.

No obstante, los ganaderos que no puedan colocar la leche tendrán que buscar también una solución desde el punto de vista medioambiental y legal, puesto que, como apunta Llorente, los vertidos de leche también pueden ser constitutivos de un delito, lo que podría acarrear sanciones a los ganaderos.