La integración de nunca acabar

La nueva plataforma de la línea de Feve se deteriora mientras el Ayuntamiento ha tenido que asumir las labores de limpieza pese a ser titularidad de Adif

Alfonso Martínez
08/04/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Los vecinos pasean entre los raíles por los que debería ir el tren-tranvía.
Los vecinos pasean entre los raíles por los que debería ir el tren-tranvía.
La obra civil de la nueva plataforma de Feve en su acceso al centro de la capital leonesa concluyó en mayo y la del enclavamiento del apeadero de la Asunción en enero, pero de ahí a que la línea esté integrada en el tejido urbano de la ciudad –que era el objetivo del proyecto– falta aún mucho por hacer.

En primer lugar, porque no hay fecha para la llegada del tren-tranvía –continúa pendiente tanto la adquisición de los convoyes como la normativa que regule su circulación– y ello ha hecho que toda la plataforma se haya convertido en un gran paseo peatonal por el que los vecinos caminan a diario. No hay por tanto circulación ferroviaria que integrar.

En segundo lugar, no se han abierto al tráfico los nuevos viales para vehículos que se han habilitado en el marco de la obra civil de la plataforma. Es el caso de las que están ubicadas a la altura del parque de San Mamés y de la calle Peligros.

Ello es así porque el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no ha recibido aún la obra de la plataforma. Y es en este punto donde entra en escena la última cuenta pendiente del proyecto de integración, que consiste en urbanizar el entorno de la estación de Padre Isla. Se trata de una inversión de 1,5 millones de euros que Adif acometerá con el remanente presupuestario de la obra de la plataforma del tren-tranvía, lo que permitirá ejecutarla sin tener que tramitar una nueva licitación.

Es por eso que no se ha procedido a la recepción de la obra por parte de Adif y y ello ha provocado que no se pueda transferir al Ayuntamiento y que nadie se haga cargo oficialmente del mantenimiento de la plataforma y del paseo peatonal anejo a la misma. Las pintadas son comunes en los muros y las marquesinas, la basura llenaba las papeleras y la hierba crecía entre los adoquines. Fue a finales de marzo cuando el Ayuntamiento de León actuó para poner fin a esta situación de abandono y repercutir el coste a Adif.

En todo caso, la urbanización del entorno de la estación sigue dando pasos administrativos con la aprobación esta semana del estudio de detalle. Cabe recordar en todo caso que el convenio entre Adif y el Ayuntamiento de León para acometer este proyecto estuvo siete meses guardado en el cajón del organismo estatal hasta que fue firmado en diciembre.

El proyecto servirá para abrir dos calles. La primera servirá para prolongar la calle Bilbao hasta Padre Isla. Se trata de agilizar la llegada al centro y lograr que los coches que suben hacia Álvaro López Núñez por Federico Echevarría puedan hacer el sentido inverso sin necesidad de ir a Ramón y Cajal. En esta calle nacerá otro vial paralelo a la calle Renueva. Será necesario derribar el muro que cierra los terrenos de Feve, concretamente de la zona donde se encontraba la casa del guarda. La nueva calle enlazará Ramón y Cajal con la estación de Matallana y permitirá el acceso a Renueva y Padre Isla. En esta zona se habilitará un aparcamiento y el proyecto prevé la puesta en valor del muelle de mercancías de Feve y el desarrollo de más de 10.000 metros de espacios verdes, aunque la mitad serán edificables en el futuro (se han rebajado las pretensiones inmobiliarias con 120 viviendas frente a las 141 previstas en 2010).

Una actuación que sí se ha ejecutado ya en el marco de esta urbanización del entorno de la estación de Feve ha sido la demolición de los edificios de los números 2 y 4 de la calle Federico Echevarría, en los que se encontraba antiguamente la empresa Mantequerías Arias. Adif ha invertido casi 80.000 euros y el objetivo es ejecutar una plaza.
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