La titular de Sanidad adelantó los planes de su departamento para el próximo ejercicio al término de la reunión con representantes de diez sociedades científicas de la Atención Primaria, a las que expuso su plan de reordenación y de las que aseguró recibió el respaldo para “aterrizar” ya esos cambios. Este lunes, además, se reunión también con los sindicatos de la Mesa Sectorial, con los que acordó iniciar el desarrollo de la negociación de las medidas concretas.
En ese sentido, la consejera rebatió las críticas a su plan que hablan de recortes, tras la manifestación de este domingo en Segovia, y recalcó que en Sanidad son “firmes defensores” del sistema sanitario público. Además expresó el compromiso de que el 20 por ciento de la financiación vaya para la Atención Primaria, así como que haya una dotación de profesionales suficiente, que se equiparen los médicos y profesionales de enfermería en los equipos o la organización de la Atención Continuada.
De esta forma, Verónica Casado confió en que las cuentas de la Comunidad sean aprobadas debido a que incluirán los 100 millones para iniciar el desarrollo de la reordenación y refuerzo, en su opinión uno de los cuatro grandes proyectos de Castilla y León. Por ello, remarcó ahora el objetivo es lograr el acuerdo para su despliegue, porque destacó es una estrategia “muy consensuada” y que tiene financiación.
La consejera advirtió de que ha llegado el momento de no seguir “diagnosticando” al enfermo, en referencia a la Atención Primaria, que añadió se enfrenta a un “gravísimo problema” de profesionales ante la falta de médicos. “No los hay”, dijo y pidió no engañar a la población con este tema, porque aseguró es un problema compartido por todas las comunidades. Indicó que en cinco años se jubilarán 1.100 facultativos, cuando la previsión de entrada son 900 si se quedan todos los residentes.
De esta forma, Casado defendió la necesidad de hacer gestión y planificación “preventiva” ahora que no ha llegado ese momento y en una Comunidad que recordó cuenta con un médico por cada 901 habitantes, frente a la media nacional de uno por cada 1.300. Además, apuntó que no solo existe un problema en el medio rural, también en el urbano, donde aseguró los profesionales están “sobredimensionados” y esto genera que las consultas se den para cinco, siete o diez días.
“Lo vamos a organizar”, dijo con rotundidad la consejera, porque señaló se busca evitar la “quiebra” de la Atención Primaria, que recalcó no es la puerta de entrada al sistema sanitario, sino el “eje vertebrador” de forma que si funciona “todo fluye”. De esta forma, recalcó que su propósito es que “todo funcione” y añadió que cuentan con una estrategia, financiación y con “muchas iniciativas” para ponerlas en marcha.
Búsqueda del consenso
Por ello, la consejera de Sanidad destacó el apoyo de las diez sociedades científicas, que en general aseguró le pidieron “hacer” y “aterrizar” ya las medidas propuestas y todos los elementos previstos. Además, indicó que los sindicatos de la Mesa Sectorial acordaron crear los grupos de trabajo para iniciar la negociación, que permita aprobar finalmente las medidas pactadas al ser los representantes de los trabajadores.
Ante las críticas de UGT por no haber tenido la oportunidad de comparecer junto a la consejera, Verónica Casado expuso que el encuentro de esta mañana fue a título informativo y que cuando tengan las propuestas acordadas convocarán “evidentemente” una rueda de prensa para explicarlas. Además, la consejera señaló que éste fue el único sindicato que planteó objeciones a lo trasladado, a diferencia del resto de centrales sindicales.
Respaldo
El representante de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Francisco V. Martínez, aseguró que compartía el diagnóstico de la Consejería. “Es evidente que no podemos mirar para otro lado”, dijo y añadió que se deben asumir los problemas y plantear soluciones. Por ello, señaló que ahora se debe ver cómo implementar las propuestas hechas y explicárselas a los profesionales y a la población.
Además, defendió que se aplique el método de la cita previa para organizar las jornadas de trabajo, pero reconoció que se debe dejar margen para la atención, debido a las dificultades existentes para el acceso. Por ello, rechazó cerrar la demanda y la consejera añadió que se debe dar un tiempo de transición para que la sociedad se adapte a este sistema y mantener lo que recoge la norma sobre frecuentación y periodicidad.
En nombre de la enfermería, María Rodríguez Herrera, de la Asociación de Enfermería Comunitaria, expresó la disposición a colaborar y trasladó el “total apoyo” al plan. Además, reclamó más presupuesto y profesionales de enfermería, porque recalcó que son el “eje fundamental” para la coordinación y los ciudadanos de los pacientes.
También Mercedes Garrido, de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Castilla y León, aseguró que en su colectivo creen “claramente” que se debe reformar la Atención Primaria , tras lograr “miles de diagnósticos”. De esta forma, reivindicó un cambio y añadió que están dispuestos a plantear propuestas.