La Vía XVIII –o Vía Nova–, es una de las mejores calzadas romanas conservadas de la Península Ibérica según los expertos, porque además de preservar un amplio número de miliarios, uno de los mayores de Europa, fue construida entre los años 79 y 80 durante el gobierno de Vespasiano y su hijo Tito con fines comerciales, e incluso restaurada en tiempos de Maximino el Tracio (siglo III d. C.) y su hijo Máximo.
La calzada alcanza un total de 330 kilómetros y presenta, en buena parte de su recorrido por el denominado ‘Monte de la Chana’, la particularidad de haber sido reservada por un camino que discurre paralelo a ella, circunstancia a la que se debe su conservación, pero tal camino ha sido ahora agrandado considerablemente en su anchura y dotado de cunetas que lo flanquean a ambos lados, lo que ha afectado en su ‘agger’ o terraplén, ya que la calzada va por este lado.
La delegada territorial, Ester Muñoz, y tras una llamada telefónica realizada la semana pasada para denunciar el supuesto destrozo, el arqueólogo del servicio territorial de Cultura se desplazó hasta la zona para comprobar in situ los supuestos daños causados. Su informe preliminar señala que dicho camino, que toma el nombre de ‘Calzada del Obispo o Calzada de Nuestra Señora’ supone un itinerario antiguo muy bien identificado, especialmente por su trazado y los importantes restos que aún atesora, consistentes en un ‘agger’ o terraplén muy destacado sobre los terrenos circundantes y que tiene uno de sus mejores ejemplos en el Monte de la Chana, en Calzada de la Valdería-Castrocalbón, en un tramo de aproximadamente 3,8 kilómetros.
En la inspección realizada tras la denuncia se comprueba que las obras llevadas a cabo hace unos días en este trazado han afectado a algo más de un kilómetro del antiguo itinerario romano, desde el comienzo de aquellas en el paraje denominado los ‘Corrales de la Devesa’ hasta su fin en el de ‘La Chana’, cerca de la Fuente del Robledo.
Por tanto, y ante la supuesta infracción contemplada en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, la Junta abre expediente administrativo a los dos ayuntamientos implicados.
De manera paralela, este miércoles se ha recibido el atestado de la Guardia Civil e informan al servicio territorial de que previsiblemente se abran diligencias penales por lo que el trámite administrativo quedaría paralizado hasta dirimirse la vía penal.
Isaac Moreno Gallo, arqueólogo experto en ingeniería romana, ha anunciado su intención de llevar el caso ante la Fiscalía de Medio Ambiente tras desplazarse hasta el lugar y evaluar los supuestos daños, que fueron denunciados la pasada semana. Los restos de la calzada romana afectados por las obras están protegidos e incluso hay colocadas señales a escasos metros del lugar para permitir la llegada de visitantes a la zona de gran valor arqueológico.
La postura municipal
En respuesta a estas denuncias, Luis Antonio Pérez Cenador (PSOE), alcalde del municipio, ha negado los daños calificando los trabajos de simples «alisados» para eliminar baches en el camino, según recogen diversas agencias, recordando que «cuando se presentó la actuación con una memoria pública, nadie presentó ninguna queja».Además, el regidor aseguró que el «revuelo» viene causado por «quienes quieren sacar rédito político» de un supuesto escándalo a pocas semanas de las elecciones municipales, pues algunas de las denuncias provienen de dirigentes políticos del PP en ese municipio, según señala Pérez Cenador.