Esta convocatoria contempla dos líneas de ayudas: una, a la conservación del edificio y realización de mejoras en materia de accesibilidad; y la otra, a la realización de obras de eficiencia energética, por importe conjunto superior a 4,5 millones de euros. De ellos, 203.458,57 euros irán a parar a la provincias leonesa.
Del mismo modo, tal y como informaron desde la Junta se movilizaran algo más de 37.000 euros en ayudas para los 11 proyectos de conservación y rehabilitación. Por su parte, las otras 26 viviendas con obras de eficiencia energética tienen asignado un montando de 166.299,34 euros.
En la capital leonesa se ejecutarán 18 de los 37 proyectos, con un importe global que supera los 107.000 euros. Las seis viviendas sobre las que se actuará en San Andrés del Rabanedo movilizarán algo más de 20.000 euros y en Ponferrada se dispondrá de una partida de otros 6.000 euros.
La docena de proyectos restantes se ejecutarán en el medio rural de la provincia. Las localidades beneficiarias son Almázcara, Candanedo de Fenar, Garrafe de Torío, Llamas de la Ribera, Santa María del Páramo, San Cristóbal de la Polantera, San Pedro Bercianos, Quintana de Rueda, Renedo de Valderaduey, Vegas del Condado y Villaquilambre.
En el conjunto de Castilla y León los mayores beneficiarios son comunidades de propietarios, con un total de 71 comunidades, que agrupan a 1.068 viviendas, a las que se suman 29 propietarios de viviendas unifamiliares de todo el territorio autonómico, en su gran mayoría en el medio rural.
El coste total de las obras que se van a realizar gracias a estas ayudas de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente asciende a 14.020.479 euros. Los expertos estiman que por cada millón de euros invertido en rehabilitación se crean 56 puestos de trabajo, con lo que estas ayudas podrían generar casi 800 puestos de trabajo.
Entre las convocatorias de 2018, 2019 y 2020, el total de ayudas concedidas por la Junta de Castilla y León para estos dos programas de rehabilitación de viviendas (a la conservación del edificio y realización de mejoras en materia de accesibilidad, y a la realización de obras de eficiencia energética) es de casi 14 millones de euros, que suponen una inversión de 43,4 millones de euros. Todo ello ha beneficiado a 319 propietarios (198 comunidades y 121 unifamiliares) y 3.449 viviendas (1.675 en ayudas de eficiencia energética y sostenibilidad y 1.774 en ayudas de conservación, seguridad y accesibilidad) en Castilla y León, de las cuales 741 han sido en el medio rural.
Reparto de fondos euros
Para las próximas convocatorias de ayudas a la rehabilitación de vivienda y otros programas similares, Suárez-Quiñones se refirió a los fondos europeos 'Next generation' del Plan de Recuperación, transformación y resiliencia "para reivindicar del Gobierno de España un reparto justo para Castilla y León, que tenga en cuenta las peculiaridades territoriales de la Comunidad, y también que permita una participación activa en la toma de decisiones que hasta ahora no se ha producido". El consejero avanzó que el Gobierno cuenta con destinar 5.320 millones de euros para rehabilitación y regeneración urbana e implementación de la Agenda Urbana, contando Castilla y León con una reasignación de tan solo 79 millones de euros que han sido calificados por Suárez-Quiñones de "claramente insuficientes".
Requisitos de los beneficiarios
La relación de las personas beneficiarias en esta convocatoria se publicará este jueves en el Bocyl y recibirán en su teléfono un mensaje de la Junta con el aviso de que las obras deben iniciarse antes del mes siguiente a la publicación de la resolución. El plazo para ejecutar la obra será de 24 meses, ampliable a 26 meses para actuaciones de mejora de la eficiencia energética que afecten a 40 o más viviendas. El beneficiario justificará la subvención aportando una memoria con las actuaciones, licencia y un desglose que justifique los costes de los trabajos de rehabilitación.
Por su parte, la tercera convocatoria de estas líneas de ayudas se publicó en el Bocyl el pasado 3 de julio de 2020 y están destinadas a la mejora de la seguridad y accesibilidad de las viviendas y a la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad de las mismas. Los beneficiarios de las ayudas en ambos casos son las comunidades de propietarios y las personas físicas que sean propietarias de una vivienda unifamiliar aislada o agrupada en fila, siempre y cuando los ingresos de la unidad de convivencia residente no excedan cinco veces el Iprem.
En el caso de las ayudas para la mejora de la accesibilidad, optan también los propietarios y arrendatarios de viviendas situadas en edificios de tipología residencial colectiva cuando en ellas resida una persona con discapacidad o mayor de 65 años. Entre las actuaciones subvencionables recogidas en el Plan 2018-2021 se incluyen obras de accesibilidad en el interior de la vivienda, la reducción de la concentración de radón, instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en aparcamientos o la instalación de fachadas y cubiertas vegetales.