Aguilar resaltó que la propia denominación de esta financiación europea incluye los términos “transición” y “justa”, y debe ser precisamente así. Sobre el primero, el alto cargo de la Junta señaló que ese fondo no debe regirse por tener minas en las regiones europeas, sino que debe gestionarse para afrontar la transición hacia un nuevo modelo económico. “En Castilla y León y en otras regiones esa transición aún no está realizada y se necesita urgentemente”, enfatizó el director general de Acción Exterior.
Al tiempo, Aguilar también aseveró que para que el fondo sea justo no se puede abandonar o ignorar a los que han dejado de contaminar: “Parar las minas se puede haber hecho en un día, pero la economía de nuestras zonas mineras ha quedado destrozada y si no se pone remedio seguirá destrozada en el futuro”, indicó.
Como contexto de su intervención, Carlos Aguilar recordó al vicepresidente de la Comisión Europea que Castilla y León está sufriendo ya los problemas de dejar de extraer y utilizar carbón y sufre graves consecuencias como altas tasas de desempleo, destrucción de la economía, problemas de gestión de energía y pérdida de población. “En definitiva, las zonas mineras de Castilla y León requieren soluciones para no quedar totalmente despobladas, pues el carbón era su forma de vida”, sentenció.
La exigencia de que Castilla y León sea beneficiaria de este Fondo de Transición Justa se sustenta en que esta comunidad no tiene ya minería del carbón ni tampoco una alternativa económica, “pero hemos hecho lo que la Unión Europea quería y exigía antes de 31 de diciembre de 2018”, recordó Aguilar. Antes de esa fecha se cerraron explotaciones mineras y tras ellas la actividad de las centrales termoeléctricas que queman carbón. Cumpliendo también con las exigencias europeas, Castilla y León está a punto de acabar con las emisiones de CO2 procedentes del carbón. Ya casi no contaminamos. “Se ha hecho lo que Europa quería”, destacó Aguilar.
Despoblación
Según se informa desde la Junta, en una alocución anterior en el Plenario, ante el comisario europeo Nicolas Schmit, Carlos Aguilar expuso que “mucha población joven se marchó de Castilla y León por la falta de empleo de calidad, por la falta de oportunidades de trabajo” y que las regiones despobladas tienen en el envejecimiento de la población uno de sus principales problemas. Por ello, hizo hincapié en que “la principal oportunidad que hay para las regiones que se despueblan es la creación de empleo”, informa Ical.
En este sentido, la petición expresa de Castilla y León, hoy en el Comité de las Regiones, es que las regiones despobladas y envejecidas de Europa reciban apoyo para generar empleo de calidad y facilitar con ello la permanencia de los jóvenes y la llegada de otros, y repoblar así esas zonas más afectadas. Carlos Aguilar solicitó “que la fijación de políticas de empleo o de los propios criterios del Fondo Social Europeo contemple la realidad de regiones europeas despobladas como Castilla y León ya que el empleo, la creación de empleo, es la mejor forma de luchar contra la despoblación”.