La Junta sella su compromiso con las cooperativas agrarias

El delegado territorial de la Junta, Guillermo García, junto al jefe del servicio territorial de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero, visitó este lunes en Toral de los Guzmanes las instalaciones de la sociedad cooperativa Vega Esla, una de las mayores de la provincia leonesa, con un núcleo de producción lechera que cuenta en la actualidad con 60 ganaderías asociadas, fundamentalmente de vacuno, y mayoritariamente concentradas en una estrecha franja de 20 km de longitud a orillas del Esla, que reúne algo más del 3 % de la producción de leche de vacuno en Castilla y León, con un censo próximo al 20 % de la cabaña de vacuno lechero de la provincia.

En la visita estuvo presente el gerente de la cooperativa, Rodrigo Martín Caballero, quien guio a los presentes por las instalaciones. La sociedad nació en Toral de los Guzmanes en el año 1986 como Sociedad Agraria de Transformación (SAT), por iniciativa de 73 ganaderos de vacuno del entorno cercano, con el fin primordial de comercializar de forma conjunta su producción láctea para ganar capacidad de negociación en sus relaciones con las industrias transformadoras.

Destaca por el alto nivel productivo y de profesionalización de sus ganaderías, tanto de vacuno como de ovino, entre las que se encuentran explotaciones de referencia en el ámbito nacional, Vega Esla facturó en 2017 más de 20 millones de euros, fundamentalmente en leche, alimentación animal, otros insumos agrícolas y ganaderos, ganados vivo y servicios. Comercializa anualmente alrededor de 40 millones de litros de leche, más de 20.000 toneladas de alimento para el ganado, y transforma de sus socios unas 9.000 toneladas de cereal al año. La actividad comercial, industrial y administrativa de la cooperativa genera ocho empleos directos, y proyecta un considerable volumen de negocio hacia empresas del entorno (suministros, logística, mantenimiento…). 

Los principales objetivos de la cooperativa en la actualidad es la consolidación de los proyectos industriales, especialmente la fábrica de piensos, como importante propuesta de valor a los socios, así como la transformación de lácteos, hasta ahora representada en marcas de queso como Valderrodil, La Paisana del Esla y BuenGuzmán, todas ellas ya galardonadas con premios internacionales.

A su vez, el fortalecimiento del aspecto social, con especial foco en la integración de la mujer en actividades cooperativizadas y en la diversificación de servicios e iniciativas que aporten valor al socio, con el objetivo de fijar población y mejorar la calidad de vida en su entorno rural.

En este contexto, la Junta de Castilla y León apuesta por potenciar las cooperativas agroalimentarias, ya que representan un sector de actividad económica de especial interés para el tejido empresarial de la comunidad, en particular para sus zonas rurales.