«Es un paso más en la evolución de la pandemia. La Covid-19 sigue entre nosotros, pero evoluciona de manera positiva y los indicadores marcan un nivel bajo con carácter general, estable en la mayoría del territorio. Seguimos avanzando desde la prudencia pero también desde la progresividad», apuntó.
Darias insistió en que es el «momento oportuno» para tomar esta medida «muy meditada»: «Nos encontramos en un contexto epidemiológico favorable que permite la flexibilización del uso de las mascarillas. Está motivada por la altísima cobertura vacunal de nuestro país, que ha cambiado las características de la pandemia. Y la gravedad de la enfermedad ha descendido de manera importante por el impacto positivo de las vacunas».
¿Dónde sigue siendo obligatoria?
En cualquier caso, los españoles aún no se desprenderán del todo de la mascarilla, ya que seguirá siendo obligatoria en determinados ambientes, «en razón de la vulnerabilidad» de las personas que los suelen ocupar.Por ejemplo, habrá que seguir llevándola en centros, servicios y establecimientos sanitarios, como hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias. En los hospitales, sin embargo, las personas ingresadas estarán exentas de llevarla cuando estén en su habitación.
La mascarilla en interiores también se deberá llevar en centros sociosanitarios como residencias de mayores, aunque no será obligatoria para los ancianos pero sí para los trabajadores y los familiares que realicen visitas.
Igualmente, la mascarilla aún será obligatoria en transporte aéreo, ferrocarril, cable, autobuses y cualquier tipo de medio público. En los barcos, se deberá llevar cuando «no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros».
Darias ha sido tajante para afirmar que la mascarilla «no se usará en ningún caso en ambientes escolares». «Ya no era obligatoria en recreos y ahora tampoco lo será en todos los ámbitos de los centros educativos», ha sostenido.
En el entorno laboral, de la misma forma, «no resultará obligatoria con carácter general». Darias ha puntualizado, no obstante, que los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas podrán acordar su uso «en función de la evaluación de riesgo del puesto de trabajo».
Tampoco será obligatoria ni en interiores ni en exteriores en partidos de fútbol o baloncesto, aunque la ministra ha aconsejado un «uso responsable» en este tipo de eventos masivos.
Pese a esta retirada «con carácter general» de la mascarilla, Darias ha recomendado un «uso responsable» en población vulnerable como mayores de 60 o con algún factor de riesgo.