La media de edad de los pacientes con Epoc sube hasta los 72 años

Una población que destaca entre las más «envejecidas» del país es la principal causa de que la media de edad de los pacientes con Enfermedad Obstructiva Crónica (Epoc) en la provincia leonesa sea mayor de lo que apuntan diversos estudios nacionales. En concreto, se sitúa en los 72 años. Un dato que este lunes ofreció el consejero de Sanidad de la Junta, Antonio María Sáez, que visitó León con el fin de presentar un estudio de investigación con sello leonés que recoge el impacto y las características de la Epoc en la provincia. En este trabajo han participado –a iniciativa propia– 250 profesionales de la sanidad, trabajadores del Complejo Asistencial de León, fundamentalmente del servicio de Neumología y de atención primaria y, para darle forma, se han analizado las características de un amplio número de pacientes, de los que se han recogido diferentes aspectos como «las características clínicas, el procedimiento diagnóstico, la adecuación de las técnicas diagnósticas, la calidad de vida de los pacientes» y otros muchos parámetros que, según Sáez, «nos permiten, a partir del estudio, mejorar sustancialmente la atención a los pacientes con Epoc» y que han conseguido que el resultado final sea un proyecto «muy exhaustivo». Así lo corroboró la gerente de atención primaria de León, María Concepción Domínguez Fernández, quien aseguró que las conclusiones son «totalmente extrapolables» y que gracias a esta labor se podrán diseñar «actividades y programas encaminados a una mejor asistencia, a reducir ingresos hospitalarios y, en definitiva, a mejorar la calidad de vida de los pacientes, que es para lo que estamos», subrayó.

El consejero señaló que la Epoc es una enfermedad que genera «una importantísima carga asistencial a la sanidad pública, pero sobre todo una pérdida de calidad de vida de los ciudadanos» que habría que evitar, y de ahí la importancia de desarrollar trabajos que permitan avanzar en este sentido.

Alta prevalencia

Según los datos de la Junta, su prevalencia es alta, «pues afecta a más del 10 por ciento de la población española de entre 40 y 80 años», y actualmente es la cuarta causa de muerte en el ámbito nacional, teniendo como principal factor de riesgo el tabaco. Tiene carácter grave e invalidante si no se trata de forma adecuada y constituye un problema sociosanitario de primer orden. En concreto, en Castilla y León se encuentran afectados por esta dolencia 19,69 pacientes por cada mil habitantes.