La militancia socialista elegirá a sus candidatos a senadores, diputados, alcaldes... ¿cómo?

No es algo que los políticos admitan a micro abierto, pero que la confección de listas siempre ha tenido mucho de pago de favores, de me quito de aquí pero me pones allí, es un secreto a voces. El nuevo líder del PSOE leonés, Javier Alfonso Cendón, propugnaba en su carrera a la Secretaría Provincial que tenía intención de acabar con esta suerte de amiguismos y otorgar a la militancia la capacidad de elegir a sus representantes en las citas electorales y, por ende, a sus cargos públicos. Ahora toca cumplir y articular la fórmula para hacer posible esta participación. Las primarias recién estrenadas este año por el PSOE se convertirán en rutina a partir de ahora, al menos en la provincia de León, donde cualquier militante socialista de a pie podrá pronunciarse sobre sus representantes.

Diputados nacionales, senadores, procuradores, alcaldes, diputados provinciales, todos pasarán el filtro de la militancia. Las excepciones, que los alcaldes o alcaldesas que deseen repetir podrán hacerlo siendo además excepción a la (otra) excepción, que es que no podrán ser candidatos a la Diputación, a las Cortes de Castilla y León, al Congreso de los Diputados o al Senado aquellos que hayan ocupado estos cargos durante un periodo de ocho años o dos legislaturas (tendrá que pasar otro tanto de tiempo mínimo para poder volver a presentarse). Así se recoge en la ponencia marco llevada al 13 Congreso Provincial del PSOE leonés celebrado el pasado 2 de diciembre, donde deja a merced de un posterior reglamento desarrollado por el Comité Provincial la articulación de estos procesos.

No obstante, las premisas están claras: las candidaturas al Congreso, al Senado y a las Cortes se diseñarán a través del voto directo de los militantes pudiendo presentar candidatura todo aquel militante que presente un número de avales mínimo del 1,5% –y no más del 3%– y quedando excluidos todos aquellos afectados por la limitación de mandatos.

Queda, sobre todo, concretar ciertos aspectos, como por ejemplo si en la candidatura a las Cortes se impone como criterio que tenga que haber entre los primeros puestos representantes de los tres municipios de más de 20.000 habitantes (excluidos de la Diputación provincial).

O cómo se podrá hacer partícipes a los militantes de la confección de la lista a la Diputación, pues ésta es posterior a las elecciones al tener que ser escogidos entre candidatos electos como alcaldes y concejales. Por ello, habrá que clarificar las fechas electorales y el sistema a seguir, pues la dirección socialista quiere que sean los militantes los que decidan, entre los cargos electos y con voluntad de ser diputados, a los representantes de su partido judicial.

Importante: en todo caso se impondrá la paridad en las listas, de este modo, si el candidato a diputado nacional que másapoyos obtiene de la militancia es una mujer, el segundo será el hombre más votado.

Ya en el Congreso Federal del PSOE se apuntaba a esta práctica, aunque también allí dejaban por definir ciertos aspectos que condicionan la forma de operar en las provincias. «En los procesos de designación de candidatos y candidatas para concurrir a las distintas elecciones para las instituciones a todos los niveles, participarán tanto la militancia como los simpatizantes», decía una de las resoluciones, por lo que está pendiente de resolverse cómo se articulará ese censo con simpatizantes.
Entonces, por explicarlo con claridad, en aquellos municipios donde el alcalde o alcaldesa socialista desee repetir, podrá hacerlo; en el resto, cualquier persona podrá concurrir a las listas a los ayuntamientos, al Senado, al Congreso o a las Cortes presentando un mínimo de avales (entre un 1,5 y un 3% del censo) y serán los militantes los que, con su voto, elijan a los candidatos respetando el criterio de listas cremallera. Asimismo, una vez celebradas las elecciones municipales y conocidos ya los concejales electos, los partidos judiciales (los militantes por partidos judiciales) votarán también entre los postulantes a diputados provinciales.

En definitiva, la militancia socialista nunca había tenido tanto poder de decisión como parece que se le otorgará a partir de ahora. El 2018 se presenta intenso para el PSOE leonés, que tendrá que cerrar sus listas a los comicios del año siguiente.