“Se trata de un gran beneficio que alcanza a cerca de 1.050 regantes en 3.578 hectáreas y todo ello supone cumplir más del 49 por ciento de lo que el Gobierno regional y su presidente, Juan Vicente Herrera apuntó al inicio de la legislatura para modernizar el regadío dentro del programa de regadío hasta 2023, que contempla más de 40.000 hectáreas en toda la comunidad”, tal y como expuso la consejera de consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz del Gobierno regional, Milagros Marcos.
La Consejería de Agricultura y Ganadería se encargará de las instalaciones de bombeo y regulación y Seiasa de la red de distribución de riego, otras instalaciones y automatismos. Esta dotación permitirá finalizar las actuaciones de modernización de los regadíos de esta zona.
Marcos añadió que el mapa de modernización nació con los objetivos de crear riqueza en el sistema agrario y agroalimentario y mejorar tanto el desarrollo socioeconómico como el medioambiental de las zonas rurales. Para desarrollar el regadío y la concentración parcelaria en la Comunidad, este instrumento cuenta con una inversión superior a los 610 millones de euros.
Numerosos beneficios
Entre los principales beneficios que conlleva la modernización del regadío de una zona están los demográficos ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80 por ciento superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar. En el ámbito económico, el valor añadido bruto de una hectárea modernizada es un 30 por ciento superior a una que no lo está y, además, en las zonas modernizadas se reducen los costes para el riego por aspersión un 35 por ciento respecto a las zonas sin modernizar.
Los beneficios medioambientales también son considerables ya que la modernización permite la optimización del uso del agua, se estiman ahorros medios en el uso de recursos de un 20 por ciento, y permite también una reducción de la contaminación difusa que puede cifrarse, por ejemplo, en una disminución del abonado nitrogenado de entre un 25 y un 30 por ciento, que además de ser un ahorro de costes importante, reduce la carga contaminante que llega a las masas de agua.