En el momento de su construcción, ‘Casa Goyo’ fue el edificio residencial más alto de la ciudad, sólo superado por la Catedral En una parcela de 350 metros cuadrados de superficie, el edificio ocupó lo que hasta entonces era el Mesón del Pico, propiedad de José Unzueta Vizcaíno, un establecimiento que ofrecía alojamiento a carreteros, arrieros y ganaderos que estaban de pasa o acudían a las ferias de ganado que se celebraban en lo que hoy es el instituto Juan del Enzina.
Promovido por Gregorio Fernández, al que se debe su nombramiento como ‘Casa Goyo’, fue encargado a Manuel de Cárdenas en 1920 y supone la consagración del traslado de la ciudad a esta zona, donde se instaló la clase adinerada. El edificio sigue los cánones estilísticos del modelo residencial burgués vigente durante la primera mitad del siglo XX.Un edificio pionero
No son pocas las novedades que incorporó este edificio residencial de ocho plantas, que en el momento de su construcción sólo era superado en altura por la Catedral de León, llegando a alcanzar una altura de cornisa sin precedentes en la capital leonesa.Pero quizás por lo que más se recuerde entre los leoneses ‘Casa Goyo’ es porque fue el primer edificio en incorporar un ascensor mecánico en la ciudad, todo un adelanto para la época, aunque en otras ciudades como Madrid ya había llegado muchos años antes –en concreto en 1877–, que dotaba a los vecinos de una comodidad sin precedentes en León.
Fue el primero en instalar un ascensor mecánico en León e incorporó otra novedad: la discriminación de accesos para el servicio Pero no fue la única novedad que este edificio burgués introdujo en la ciudad. Su simetría y distribución permitió que fuese el primer ejemplo local de algo muy popularizado entre esa clase social, la discriminación de accesos: por un lado la entrada principal y, por el otro, la del personal de servicio.
En su planta baja el edificio está hoy ocupado por establecimientos comerciales y, en las superiores, hay tres viviendas por cada planta: dos iguales que dan para las calles laterales y la tercera que mira a la plaza.
Por todo ello, este inmueble fue uno de los más emblemáticos de la ciudad en aquella época y hoy, después de que se descubriera en los últimos días la totalidad de su fachada tras la rehabilitación, recupera su esencia y vuelve a completar, junto a la ‘Casa Roldán’ y la ‘Casa Ciriaco’, el conjunto arquitectónico de estilo burgués que rodea a Santo Domingo.